comparte

Burraco para dos, un juego romántico y maquiavélico: así funciona

Burraco para dos es diferente al tradicional: especialmente indicado para parejas, es relajante pero también estratégico - Todos los movimientos y trucos para saber ganar

Burraco para dos, un juego romántico y maquiavélico: así funciona

Burraco es ahora una especie de panacea, una panacea capaz de solucionar muchos momentos de la vida social. Por ejemplo, una velada con amigos, una tarde de sábado lluviosa, un día de playa demasiado soleado. El desafío despeja la mente de malos pensamientos y sumerge a los jugadores en una vida de relación casi siempre placentera. Por lo general, se necesita mucho trabajo para completar una mesa de cuatro jugadores, pero dos son suficientes para jugar una de las versiones más hermosas del juego Burraco. Si queremos aderezar el encuentro con un toque romántico, podemos imaginar una pareja, una puesta de sol, una mesa, una bebida fría y una baraja de cartas. Especialmente en vacaciones es una excelente combinación. Es cierto que el verano está llegando a su fin, pero incluso para las largas tardes de invierno vale la pena aprender el Burraco para dos más hermoso del mundo, un juego parcialmente diferente al clásico Burraco. En esta versión, de hecho, es necesario añadir otras 11 tarjetas cada una para desechar a las tarjetas de distribución 11+11 ya los dos pozos. ¿Como funciona? En cada mano el crupier, después de repartir las cartas y antes de revelar una sobre la mesa para iniciar la pila de descarte, debe colocar otras 11 cartas en fila, boca arriba, al lado de cada jugador. Por tanto, desde la primera mano estamos ante 66 cartas en juego: 11 por jugador, 11+11 pozzetti, 11+11 cartas seguidas, descubiertas. La distribución y colocación de estos últimos es de arriba abajo, de uno en uno, alternándose para uno y otro jugador.

Al final de esta operación, el crupier da la vuelta a la carta número 67 para iniciar la pila de descarte y comenzar el juego. Las 11+11 cartas adicionales deben eliminarse de una en una y gracias a la presencia de dos cartas compatibles en las manos del jugador o deben vincularse a juegos abiertos por el propio jugador. No hay posible migración de cartas entre las filas de los oponentes. Por ejemplo: si tengo dos 3 en mi mano o solo un 3 y un comodín (jolly o pinella) puedo tomar la última carta de mi fila que es un 3 y abrir un juego. A partir de ese momento puedo añadir a ese juego abierto cualquier 3 que robe o tenga en mi mano (como siempre) y cualquier 3 que encuentre en mi fila. Recordando, por supuesto, disponer de una sola tarjeta a la vez. Así que no puedo tomar los 3 antes de haberlos juntado en la fila, deshaciéndome de las cartas que los preceden. Además, si hay dos 3 consecutivos en mi fila, pero no tengo ningún 3 en mi mano y no tengo ningún juego abierto para vincularlos, no puedo usarlos. Es decir: no puedo tomar un comodín en mi mano y sumar primero un 3 de la fila y luego el otro. Ya debo tener dos cartas compatibles en mi mano (dos 3 o un 3 y un comodín) o un juego abierto adecuado para albergar uno o más 3. No hay otras formas. La descripción teórica es mucho más complicada que la práctica. Sin embargo, debemos tener cuidado con este paso y recordar que las cartas de la fila deben tomarse una a la vez, una tras otra.

Algunas reglas del juego son las mismas que las del burraco tradicional: se puede abrir cuando se quiera; hay que intentar llevarse el pozzetto abriendo juegos y atando las 11 cartas del abanico y las que se sacan y se recogen; puedes tomar el pozzetto directamente o con descarte; para cerrar es necesario haber sacado el habitáculo y hecho al menos un burraco sucio, pero esto no es suficiente. Una diferencia muy importante viene dada por el hecho de que no puedes cerrar sin antes haberte deshecho también de las 11 cartas de tu fila. Aquí entonces empezamos a entender lo estratégico y maquiavélico que es este tipo de Burraco. De hecho, desde el comienzo del juego, debe vigilar esas 11 cartas adicionales en la mesa para elegir qué juegos favorecer. También se debe prestar especial atención a los residuos. De hecho, un jugador con ventaja puede verse en grandes dificultades al no encontrar cartas compatibles con las de su fila. En resumen, ver para creer, es un juego hermoso y nada trivial. La suerte es importante, pero un jugador habilidoso tiene muchas flechas en su arco incluso en ausencia de comodines. El juego dura generalmente una hora, el momento adecuado para un aperitivo, después del cual todavía hay espacio para una buena cena y una larga velada.

Comentarios sobre:Burraco para dos, un juego romántico y maquiavélico: así funciona"

    1. Querida Nadia, sí, la secuencia es la que tú dices: primero robas y luego posiblemente puedas coger la carta boca arriba. La carta extraída puede permanecer en el abanico o ser descartada, mientras que la carta extraída de las 11 boca arriba necesariamente debe jugarse y nunca podrá descartarse. ¡Buen juego!

      Responder
  1. Buenos días,
    Me gustaría saber si el oponente cierra y los demás quedan además de las cartas en el suelo, ¿cómo se deben contar estas últimas?
    100 pt cada una o el valor de las cartas?

    GRACIAS

    Responder
    1. Estimado Gabri, si el oponente cierra, el pozo no tomado se pagará cien puntos, mientras que las tarjetas se pagarán en función de su valor, tanto las que están en el abanico como las que están en el suelo.

      Responder
  2. queria una explicacion me ensenaron que la carta descartada por el jugador como ultimo tiro debe ser jugada inmediatamente y no guardada se juega tranquilamente cuando se quiere es asi?

    Responder

Revisión