En China, el comercio minorista ha experimentado altas tasas de crecimiento en los últimos años, gracias al aumento de los ingresos disponibles y la expansión de la urbanización. Según Market Monitor Atradius, en 2014 el consumo interno ha superado a la inversión como motor de la economía china, contribuyendo al 51,2% del crecimiento del PIB. Sin embargo, el mercado sigue estando extremadamente fragmentado, con muchos pequeños minoristas independientes que se enfrentan a una población gigantesca, un poder adquisitivo y preferencias de consumo diversas.
Segundo Euromonitor International, los 20 principales minoristas representan solo el 12 % del mercado (en comparación con aproximadamente el 40 % en EE. UU.). Los operadores nacionales siguen dominando el mercado, constituyendo alrededor del 75% del stock total de los centros comerciales. Sin embargo, La feroz competencia en la industria de electrodomésticos de China ha afectado los márgenes de ganancias de los minoristas.
Forrester Research al respecto estima que El retail online crecerá a un ritmo anual del 19,9% hasta 2019. Y en respuesta, un número creciente de minoristas se están uniendo a los nuevos canales de venta en línea. Según el Ministerio de Industria, la facturación del sector del mueble aumentó el año pasado un 10,9%, sin embargo, una tasa inferior a la de años anteriores, debido a las medidas adoptadas por el Gobierno para frenar el recalentamiento del mercado inmobiliario.
Pero, a pesar de la desaceleración en muebles para el hogar, El reciente auge de la construcción en muchas de las principales ciudades chinas ha asegurado una creciente demanda de muebles y accesorios de oficina.. En promedio, los pagos de bienes de consumo duraderos en el comercio minorista chino demoran entre 45 y 90 días y no se espera un aumento significativo en los pagos atrasados y la morosidad en el futuro reciente.
Y, en caso de que se produzcan retrasos, a menudo se considera una estratagema contractual más que una causa de problemas de liquidez. En un escenario como el chino, la gran heterogeneidad de la población y la todavía poco desarrollada organización del retail serán factores clave para el crecimiento del sector en los próximos años.
Con oportunidad clave en ciudades y áreas rurales menos desarrolladas, donde el impacto del crecimiento de los ingresos y la urbanización sentará las bases para una demanda creciente de bienes de consumo duraderos.
