CDOs, CDS, shadow banks y mercados no regulados. Para entender de dónde viene la crisis financiera actual, es útil dar un paso atrás junto con Nicholas Dunbar, autor de "Esos demonios de los derivados – Mentiras y secretos del instrumento financiero más controvertido”. El libro, publicado por Egea y presentado por Laura Oliva en el blog Advise Only, recorre los acontecimientos de los últimos 10 años llegando a una conclusión: estos "diabólicos" instrumentos financieros nacieron tras la extinción del "banquero tradicional", aquel que odia perder dinero.
A los "nuevos banqueros", por otro lado, les gusta ganar asumiendo grandes riesgos. Su mundo es de corto plazo, medido diariamente por los precios y el bono de fin de año. Y fue este enfoque el que desencadenó la crisis. Gracias a los complejos modelos estadísticos creados por los bancos de inversión, los préstamos de muy baja calidad combinados y divididos en carteras de CDO se han convertido en inversiones de alta calificación.
El secreto estaba en aprovechar las operaciones de titulización que dificultaban la evaluación de las deudas subyacentes, es decir, los préstamos se concedían con demasiada facilidad. Por lo tanto, estos valores podrían venderse como instrumentos de buena calidad cuando estén vinculados a originadores de préstamos insolventes.
En estos días, Europa evalúa acciones similares a las ya adoptadas en EE. UU. como la Regla Volcker y la Ley Dodd-Frank, reglas estrictas que favorecen la transparencia y la protección de los inversores. ¿Serán suficientes para evitar que la historia se repita?