Serían al menos una treintena de sospechosos por el derrumbe de los almacenes y las consiguientes víctimas, en las zonas afectadas por el terremoto del 20 y 29 de mayo. El informativo regional de Emilia-Romaña 3 así lo indica. Habrían sido emitidos por la fiscalía de Ferrara y, en mayor o menor grado, habrían acabado los constructores y diseñadores de las estructuras.
En cuanto a Módena, en el desarrollo de sus actividades, se encontraría con dificultades desde el punto de vista informático: el terremoto del domingo por la noche (3 de junio) de hecho habría interrumpido la red informática local, paralizando el envío de una serie de documentos por parte de la Fiscalía. En definitiva, el terremoto también está frenando el trabajo de los magistrados.