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Picasso en la Galería Tega de Milán

También está la magnífica "Guitare" de 1920, un gouache sobre papel de la colección Ladislas Szecsi y expuesta en el MoMA de San Francisco ya en 1938, el año siguiente a la creación del "Guernica" de Pablo Picasso, en la exposición que La galería Tega, dedicada al genio nacido en Málaga en 1881, permanecerá abierta hasta el 25 de mayo.

Picasso en la Galería Tega de Milán

También está la magnífica "Guitare" de 1920, un gouache sobre papel de la colección Ladislas Szecsi y expuesta en el MoMA de San Francisco ya en 1938, el año siguiente a la creación del "Guernica" de Pablo Picasso, en la exposición que La galería Tega se dedica al genio nacido en Málaga en 1881 desde el 13 de marzo hasta el 25 de mayo.

Un papel sorprendente, que marca el momento de abrirse a las sugerencias del clasicismo, y que acompaña a otras obras maestras del diseño de Picasso, como "La Negrita", un papel de importantes dimensiones (36 x 45 cm) y aún de trazado cubista, creado en 1914. Año crucial en la historia de Europa, por el estallido de la Primera Guerra Mundial e importante en la historia privada del artista, que ve partir hacia el frente a algunos de sus colaboradores como Georges Braque, André Derain o Guillaume Apollinaire , y los partidarios como Gertrude Stein y Daniel Henry Kahnweiler abandonan París. Precisamente a Kahnweiler, el mercader que contribuyó decisivamente a la afirmación del cubismo y su principal representante, pertenecía otra hoja de la exposición, la bella "Nu, homme à la pipe et Amour" de 1969, tinta sobre papel que encierra algunos de los favoritos temas del autor de las “Demoiselles d'Avignon”, el desnudo y la relación entre el pintor y la modelo, que en este caso se manifiesta en forma de alegoría. Es también una obra significativa también porque está entre las posteriores del maestro, que desaparecerá en Mougins en 1973.

arte cubista
Galería Tega

Se trata pues de una exposición que sigue el recorrido de Picasso desde la época heroica de la vanguardia cubista, pasando por el momento de reflexión sobre el clasicismo de los años veinte -representado también en la exposición por el refinado carboncillo "Gueridon", también de 1920, también 'perteneció a una colección prestigiosa como la de Berggruen- para luego tocar los momentos más cercanos al surrealismo de los años treinta y llegar finalmente a las expresiones de la posguerra, cuando Picasso, ya elevado a auténtica leyenda viva de la pintura contemporánea, se mueve entre las lenguas del presente y del pasado con una libertad inimitable tanto para sus coetáneos como para sus herederos.

En particular, la exposición presenta una serie de trabajos dedicados al tema del desnudo y el retrato, dos de los géneros más populares del artista, que permiten leer la evolución estilística y al mismo tiempo la continuidad de la inspiración del autor que Dedicó singular atención y dedicación al dibujo, al grabado, al trabajo sobre papel en general, como para realizar estos ensayos de sus consideradas verdaderas obras mayores.

La exposición, que presenta un total de veinte obras, irá acompañada de un catálogo con reproducciones de todas las obras expuestas y una introducción de Walter Guadagnini, que analiza la importancia del dibujo en la formación y evolución de la poética de Picasso, desde los primeros siglo XX hasta la última evidencia.

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