Después de meses y meses de conflictos y tensiones con el presidente Tito Boeri, el director general del INPS, Massimo Cioffi renunció a la institución de seguridad social.
En el origen de los enfrentamientos que marcaron al INPS estuvo el plan de reorganización del INPS que preveía una mayor concentración de poderes en manos del presidente y un menor peso del gerente general en la elección de los gerentes. Cioffi nunca ocultó su disidencia y se fue después de 21 meses.
El ministro de Bienestar, Poletti, instó a Boeri a iniciar los trámites para el nombramiento del nuevo gerente general del INPS, cuyas funciones serán ejercidas interinamente por el subdirector, Vincenzo Damato.