En los últimos días, debido a la emergencia hídrica que afecta a la capital y otros municipios aledaños, se han realizado múltiples propuestas para encontrar una solución a largo plazo al problema del abastecimiento de agua. Entre las ideas que están sobre la mesa, tanto el ministro de Medio Ambiente Galletti como ACEA están considerando duplicar el sistema de acueducto Peschiera-Capore, un proyecto que ya había sido bloqueado una vez por la resistencia de algunos actores.
Dado el papel fundamental que juega este sistema en el abastecimiento de agua de Roma y muchos otros municipios, ya en un estudio de 2015, el Observatorio de los Costes de la No Tarifa había examinado el proyecto de duplicación y modernización de la infraestructura, estimando los costes y los beneficios. El Observatorio, que es presidido por el Prof. Gilardoni de la Universidad Bocconi de Milán y se encarga de estudiar y monitorear el desarrollo infraestructural del país, consideró una obra como esta estratégica para la comunidad, dados los objetivos del proyecto:
- asegurar toda la infraestructura de eventos sísmicos;
- garantía de suministro de agua, incluso en caso de aumento de la demanda;
- ajuste del caudal extraído de los manantiales de Peschiera;
- reposición de fuentes de abastecimiento locales y aquellas que no cumplan con los requisitos de potabilidad.
Si bien el estudio no consideró la posibilidad de una emergencia hídrica, creemos que los resultados no solo siguen siendo válidos sino que probablemente se corregirán al alza, dadas las alternativas de solución a corto plazo que han sido consideradas por todos los actores involucrados en el último días (desalinizadoras, camiones cisterna, turnos de recarga, etc.).
Según los análisis realizados por el Observatorio, el coste neto para la comunidad de no realizar la obra asciende a aproximadamente 189 millones de euros (ver figura). En concreto, las inversiones previstas por el proyecto ascienden a 377 millones de euros, a los que hay que añadir unos costes de gestión de aproximadamente 31 millones de euros. Por el lado de los beneficios, el Observatorio ha estimado el ahorro por la sustitución de fuentes de abastecimiento por depuradoras (estimado en 142 millones de euros), la falta de interrupción del suministro de agua (estimado en 261 millones de euros) y el perjuicio económico por la probable disminución de la actividad turística (estimada en 93 millones de euros). Sumando las distintas partidas, el ahorro total sería de aproximadamente 597 millones de euros.
También en este caso, una cuidadosa planificación de las infraestructuras, combinada con una correcta evaluación de las inversiones a través de la herramienta de análisis costo-beneficio, permitiría establecer qué obras son realmente útiles para la comunidad sin tener que discutirlas en tiempos de crisis. o emergencia.
