Una reconocida clínica de estética en el distrito de Gangnam, el distrito más exclusivo de la capital surcoreana, ha ideado un extravagante -y cuestionable- método de publicidad: ha erigido un paralelepípedo de plástico transparente lleno de miles de huesos humanos. Estos son los huesos extraídos de pacientes que se sometieron a una costosa operación para hacer sus rostros más delgados y elegantes, limando los huesos de la barbilla y la mandíbula. Cada fragmento de hueso contenido en el paralelepípedo lleva grabado el nombre y apellido del paciente para que -como ha dicho no sin cierta ironía involuntaria los creadores de la instalación- los pacientes puedan darse cuenta de lo que les han quitado de la cara. La gerencia entonces consideró oportuno publicar una foto del macabro monumento en el sitio web de la clínica y fue un paso corto de aquí a las redes sociales, despertando un avispero de comentarios indignados.
Entonces, alguien notificó a las autoridades del distrito y presionó para que se retirara la inusual torre. La orden de desmantelar la instalación llegó rápidamente desde las oficinas del distrito, acompañada de una multa de 3 millones de won surcoreanos por violar las disposiciones sobre la eliminación de desechos médicos. El dueño de la clínica dijo a las autoridades que no se había dado cuenta de que su torre de huesos violaba alguna ley y de inmediato procedió a retirarla. De acuerdo con la ley coreana, los hospitales están obligados a almacenar los restos biológicos derivados de procedimientos quirúrgicos en contenedores especiales y transportarlos en vehículos especiales a las plantas incineradoras.
http://english.chosun.com/site/data/html_dir/2014/01/23/2014012301819.html
