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Clase media gravada: el 14,3% de los contribuyentes paga el 59,1% de los impuestos. No sólo Irpef, aquí se pierden todos los beneficios

El Observatorio de Cuentas Públicas, dirigido por Giampaolo Galli, construye un mapa de los beneficios fiscales que desaparecen a medida que aumentan los ingresos, centrándose en el nivel de imposición que pesa sobre la clase media "gravada"

Clase media gravada: el 14,3% de los contribuyentes paga el 59,1% de los impuestos. No sólo Irpef, aquí se pierden todos los beneficios

Il clase media, que incluye a quienes ganan entre 35 y 50 euros al año, representa la 14,3% del total de contribuyentes, pero declara el 40,2% de los ingresos totales e paga el 59,1% del impuesto neto impuesto basado en los últimos datos disponibles. Esto se debe a que nuestra legislación "establece que algunos beneficios fiscales en el ámbito del Irpef (deducciones por trabajo y familia) se reducen a medida que aumentan los propios ingresos". Esto es lo que surge del último análisis deObservatorio de cuentas públicas de la Universidad Católica, liderada por giampaolo galli, quien, en un artículo con el ejemplar título "La clase media oprimida, no es sólo el Irpef" construye un mapa de los "beneficios fiscales" que desaparecen a medida que aumentan los ingresos y que contribuyen a definir el impacto global de la intervención pública para los ciudadanos. , empezando por Irpef.

Beneficios perdidos a medida que aumentan los ingresos 

El Irpef es un impuesto progresivo: a medida que aumenta el ingreso, aumenta la tasa promedio y, por lo tanto, la proporción del ingreso que se le quita a cada contribuyente. Un resultado que se consigue a través de diversas herramientas: aumento de los tipos marginales en los tramos de renta, deducciones y deducciones. 

El proceso de reducción del número e intensidad de las tasas y tramos marginales legales comenzó hace algunas décadas y continúa con el nuevo gobierno: con la nueva reforma tributaria deseada por el Gobierno Meloni, los corchetes van de cuatro a tres para 2024 y los tipos marginales corresponden ahora al 23 por ciento para ingresos de hasta 28.000 euros, al 35 por ciento entre 28.000 y 50.000 euros y al 43 por ciento por encima de 50.000 euros.

“En cuanto al sistema de deducciones y bonificaciones, para mantener la progresividad del impuesto a medida que se reduce el número de tramos, hemos pasado de deducciones decrecientes a escalas vigentes hasta 2002 a deducciones (2003-2006) y deducciones (desde 2007) por trabajo y familia "linealmente decrecientes" en comparación con los ingresos con un umbral de ingresos a partir del cual se eliminan", explica el Observatorio del IPC, que subraya: "Para contribuir a las bonificaciones pagadas en función de los ingresos (y la complejidad del sistema) existe entonces el "tratamiento integrativo"que en realidad es una transferencia monetaria que, sin embargo, entra en el ámbito de aplicación de la normativa del Irpef porque está condicionada al impuesto a la renta y a la deducción por trabajo por cuenta ajena".

En esencia, funciona así: la suma de las deducciones y el tratamiento complementario disminuye casi constantemente a medida que aumentan los ingresos, llegando a cero en 50 mil euros. 

Fuente: Observatorio del IPC

Reglas similares a las que rigen la deducción por fuentes de ingresos también se aplican a deducciones por familiares dependientes, asignación única ante todo, y para deducciones al 19%, que disminuyen en función del ingreso. 

“Además de las deducciones en el ámbito del Irpef, la legislación tributaria prevé otros beneficios que se reducen o incluso desaparecen en función de los ingresos”. El Observatorio del IPC da dos ejemplos: el bono de transporte y el alivio de las cotizaciones introducido temporalmente por el gobierno Draghi, luego reiterado y reforzado por el gobierno Meloni. 

Los beneficios perdidos en términos ISEE

Los beneficios vinculados al nivel de ingresos van acompañados de los vinculados a nivel ISEE, que depende de los ingresos pero también incluye algunos elementos patrimoniales (valor de la vivienda y cartera financiera). “La consideración de estos elementos ayuda a superar las dificultades de verificación de ingresos y la todavía enorme evasión fiscal. En ausencia del ISEE, de hecho, un evasor de impuestos tendría mayores posibilidades de mantener las deducciones del Irpef y de acceder a beneficios basados ​​en una evaluación de las necesidades basada únicamente en los ingresos", se lee en el artículo que subraya cómo, en el caso de este indicador, a diferencia de las deducciones del Irpef, es sensato tener en cuenta la ingresos familiares totales en lugar del individual como unidad de tributación, siendo determinante el ISEE para el acceso a beneficios y servicios. En el caso del Irpef, esto provocaría, por el contrario, un efecto distorsionador sobre el cónyuge menos favorecido, transfiriendo parte de la carga fiscal a este último.

En este contexto cabe recordar que existen diferentes tipos de ISEE, el más común es el ordinario que contiene la información principal sobre los datos personales, ingresos y situación patrimonial de la unidad familiar. al cálculo de'Veo ordinario todos los ingresos y beneficios recibidos en los dos años anteriores a la firma de la declaración única sustitutiva (DSU) cuentan. En cuanto a los componentes muebles e inmuebles, también se toman en consideración los que se encuentran en el extranjero, por lo que la declaración deberá realizarse correspondiente al año anterior al del ESD.

“Sin embargo, la influencia de la renta global es muy importante para la determinación del ISEE”, subraya el Observatorio del IPC. ¿Para qué sirve el ISEE? Para acceder a muchos beneficios, incluido el subsidio único por hijos y toda una serie de otras prestaciones que conciernen directamente a los hijos, pero no sólo: el bono guardería, el bono universitario, el bono factura, el bono cuenta corriente, la tarjeta de ahorro para compras, el bono gafas y pronto. 

Fuente: Observatorio del IPC

Las conclusiones del Observatorio del IPC

“El análisis de los beneficios en el contexto del Irpef resalta eufemísticamente un panorama complejo y articulado en el contexto de la intervención pública, ciertamente difícil de racionalizar. La complejidad también emerge en el análisis del ISEE, que además de considerar los ingresos, incorpora al menos parcialmente algunos elementos patrimoniales. La condición de las familias con niños representa un elemento clave para el ISEE, ya que muchos incentivos están directamente relacionados con el número de miembros de la unidad familiar para los servicios diseñados para los niños", destaca el Observatorio IPC. 

Si del debate público se desprende claramente que el Irpef pesa principalmente sobre los ingresos superiores a 35 euros, no está tan claro lo que ocurre con otras prestaciones que, en cualquier caso, están vinculadas a alguna noción de renta. Para resaltar aún más este punto, un ejemplo puede ayudar. Tomemos en consideración una familia de "clase media", marido y mujer, ambos con unos ingresos de 35 euros y una casa en propiedad por valor de 200 euros, sin hipoteca y sin ahorros. Si la familia está formada por dos cónyuges, el valor total de su ISEE ordinario equivaldría a 57.112,53 euros. En presencia de un niño el ISEE bajaría a 43.954,25 euros; con dos a 36.449,86 euros. Esta familia con un solo hijo tendría derecho a un máximo de 1.500 euros por el bono de guardería (la mitad del importe total de 3.000 euros), que ascendería a 2.500 en el caso de dos. Con un niño también superas el límite ISEE a partir del cual obtienes el Auuf mínimo; con dos la situación cambia poco. Por supuesto, no hay bono de cuenta corriente, tarjeta de ahorro para compras, bono de gafas y, cuando el/los niño/s crezcan, ningún bono universitario. 

¿La conclusión? “No es sólo el Irpef el que determina el equilibrio fiscal efectivo de las familias de “clase media”; Las cosas empeoran notablemente cuando se tienen en cuenta todos los beneficios potenciales perdidos”.

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