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Bond, el cambio de ritmo está cerca: por ahora es mejor invertir a corto plazo, pero la música está cambiando

En su podcast “En el cuarto piso”, el estratega de Kairos, Alessandro Fugnoli, aconseja “mantener la inversión y esperar a que el curso de normalización monetaria complete su curso”, pero preparado para captar las novedades.

Bond, el cambio de ritmo está cerca: por ahora es mejor invertir a corto plazo, pero la música está cambiando

¿Ha terminado el ciclo de subidas de tipos? Es la pregunta del millón que los mercados internacionales se vienen planteando desde hace semanas. Entre expectativas decepcionadas y preocupaciones crecientes, según Alessandro Fugnoli, estratega de Kairós, esta vez realmente podría haber "una posibilidad seria" de que las subidas de tipos de septiembre fueran las últimas. 

En su podcast “En el 4to piso”, Fugnoli analiza el escenario relativo a la política monetaria y subraya que, aunque la hipótesis de una parada es cada vez más concreta, la Ajuste cuantitativo seguirá ejerciendo presión sobre los precios de los vencimientos más largos del Bonos del gobierno. “La economía estadounidense es fuerte y la Reserva Federal podría seguir presionando para contener las expectativas de inflación. El efecto sobre el crecimiento será un freno, pero no necesariamente se traducirá en una recesión”, afirma el estratega.  

Ajuste cuantitativo

La política monetaria tiene dos brazos: a la izquierda están los tipos, a la derecha el ajuste cuantitativo, con el La Reserva Federal retira 95 mil millones de la circulación de dólares cada mes mediante la venta de valores y la captación de liquidez del mercado. Y lo hace precisamente en un momento en el que el Tesoro estadounidense intenta colocar "la mayor cantidad de títulos de su historia", explica Fugnoli.

Hasta la fecha, el sistema sigue siendo muy líquido, pero el ajuste cuantitativo, al colocar valores en el mercado, "seguirá ejerciendo un efecto presión sobre los precios de los vencimientos más largos”, predice el economista, según el cual “el efecto de estos 95 mil millones equivale aproximadamente al de un aumento de los tipos de 6 puntos básicos. Es una pequeña cosa en sí misma, pero mes tras mes el efecto se siente”, subraya.

La caída de los bonos está llegando a su fin, avanzamos hacia un cambio de ritmo

“La buena noticia – afirma Fugnoli – es que, dada esta oferta de títulos del Tesoro en subasta y de la Reserva Federal con ajuste cuantitativo, la demanda de esos mismos títulos se verá estimulada no sólo por el atractivo rendimiento que ofrecen, sino también por la evidencia de que la inflación sigue cayendo.

En lo que respecta a la inflación subyacente y a la inflación salarial, en particular, ambas envían señales tranquilizadoras, a pesar de que los últimos datos publicados hoy, jueves 12 de octubre, por el Departamento de Trabajo de Estados Unidos han defraudado las expectativas. En septiembre, los precios aumentaron un 0,4% con respecto a agosto, frente a las expectativas que hablaban de un aumento del 0,3%. La cifra "básica" creció un 0,3%, en línea con las expectativas.

“Sin embargo, la fortaleza de la economía estadounidense es tal que induce a la Reserva Federal a aprovecharla para pisar el freno durante un tiempo más y contener las expectativas de inflación de forma convincente”, analiza el estratega.

¿Qué pasará en un futuro próximo? “El efecto sobre el crecimiento de esta lenta continuación de La normalización monetaria será un freno., pero no necesariamente resultará en una recesión. En el peor de los casos, el de una recesión, ésta será superficial y breve”, predice Fugnoli, según quien para las bolsas la disminución de la inflación y los beneficios que vuelven a crecer compensarán la restricción monetaria. 

“El mejor escenario sigue siendo uno crecimiento tibio acompañado de una inflación que ya no causa demasiadas preocupaciones. En un escenario de este tipo, de hecho, la Reserva Federal mantendrá una cierta presión sobre los tipos, pero en cierto momento el mercado podrá mirar hacia adelante y ver en perspectiva. el comienzo de un ciclo de recortes de tipos. Será entonces – predice el estratega de Karios – cuando tendrá sentido empezar de nuevo comprar bonos a largo plazo. Por ahora, lo que es razonable esperar es una estabilización de estos bonos a largo plazo. Ya podemos ver los primeros signos en este sentido". De hecho, la curva de tipos sigue invertida. Es decir, vale más quedarse corto que largo.

Y Europa?

En el Viejo Continente, el crecimiento es modesto y todavía hay focos de recesión en el sector manufacturero. Sin embargo, las bolsas europeas tienen valoraciones que ya reflejan en gran medida un escenario negativo.
“En conclusión, en el punto en el que nos encontramos, parece razonabley mantente invertido y espera pacientemente que el lento pero decisivo proceso de normalización monetaria complete su curso y deje espacio para un nuevo ciclo de recortes de tipos”, aconseja Fugnoli.

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