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Bienestar de las Personas, oportunidades para trabajadores y empresas

UBI Banca, que ya presta servicios de bienestar a 400 empresas de la zona, presentó la segunda edición del informe Bienestar de las Personas, elaborado con Adapt – Letizia Moratti: “Importante para los empleados pero también para crear un ecosistema más productivo”.

Bienestar de las Personas, oportunidades para trabajadores y empresas

El bienestar empresarial no se trata solo de responsabilidad social empresarial y no debe verse solo desde el punto de vista de reducir el bienestar público, sino desde una perspectiva sistémica, para mejorar la productividad de las empresas y el bienestar de los trabajadores. Siguiendo esta orientación, Ubi Banca y Adapt, la escuela fundada por el abogado laboralista Marco Biagi, han presentado Bienestar para las Personas, el segundo informe sobre el bienestar laboral y empresarial en Italia, promovido por el Observatorio del Bienestar Ubi. “Ciertamente – dijo el coordinador científico de la investigación de 400 páginas, el profesor Michele Tiraboschi – está el tema de la falla en el sistema de bienestar público, debido al envejecimiento de la población y también de la población dentro de las empresas. Las relaciones productivas e industriales están cambiando y al Estado le cuesta hacerse cargo de ellas, pero el espíritu no debe ser sólo el de apresurarse a poner un parche sino el de construir un nuevo ecosistema de relaciones laborales".

El bienestar empresarial es ya una realidad consolidada, pero que aún presenta un panorama muy dividido del país: en el Norte y en las grandes empresas ya funciona bien, menos en el Sur y en las pequeñas y medianas empresas. "Debemos evitar - explica nuevamente Tiraboschi - que este debate sea también divisivo, como lo ha sido hasta ahora el debate público de tipo industrial y sindical". El informe revela que de los 25 convenios colectivos analizados, todos en el sector metalmecánico de referencia, el porcentaje de "asistencialización" del bono de productividad, es decir, la transformación del bono de productividad en beneficios y servicios para el trabajador, pasó del 3% en 2016 al 30% en 2018, luego se multiplicó por diez. “El tema del bienestar está ligado al de la productividad laboral, que en Italia sigue sin crecer a diferencia de otros países europeos -argumenta el coordinador de derecho laboral de la investigación-: si una empresa es productiva, es más fácil distribuir recursos y beneficios a trabajadores y así protegerlos".

De hecho, entre las distintas categorías de servicios de bienestar empresarial, más de la mitad son de carácter económico-productivo y, por tanto, atañen tanto al bienestar del empleado como al valor añadido para la propia empresa: se trata, por ejemplo, de beneficios para los colectivos transporte, cobertura de seguros, asistencia sanitaria (tema muy importante por el envejecimiento de la población activa y el mayor riesgo de enfermedades crónicas), pensiones complementarias, de horas de formación y flexibilidad organizativa, como por ejemplo el teletrabajo. Los demás servicios que pueden ser considerados de previsión social son, por ejemplo, los vales de comida o vales de compra, las actividades recreativas, la asistencia y atención también a los familiares del trabajador.

"A estas alturas, incluso los que trabajan están en riesgo de pobreza", comentó Letizia Moratti, presidenta del Consejo de Administración de Ubi Banca, recordando que el banco fue uno de los primeros en Italia en ofrecer un servicio de bienestar corporativo con fuertes connotaciones territoriales, como en el espíritu que siempre ha distinguido una realidad como la de Ubi. Propio desde el punto de vista de una visión de sistema y no solo una tarea corporativa, Ubi Banca, a través de la división especializada Ubi Bienestar, ha firmado un convenio marco con la Confindustria nacional y hasta 18 convenios con patronales y asociaciones empresariales del entorno para fomentar la cultura y la adopción de buenas prácticas asistenciales. La operación tiene tres elementos fundamentales: el enfoque de consultoría, la valorización del territorio como elemento constitutivo de una red de proximidad, la subsidiariedad.

“La brecha entre la demanda y la oferta de los servicios de bienestar –explica Letizia Moratti– es ya un hecho comprobado y solo en Italia se espera que alcance los 70 millones de euros en 2025, un horizonte no demasiado lejano. Y ser insuficientes frente a las necesidades son, en particular, servicios clave como la atención sanitaria que ofrece el sector público”. Ubi ya está pensando en esto, a través de una oferta de 600 servicios y, en particular, facilitando a las empresas que se unan facilitó el acceso a la atención médica en más de 1.200 establecimientos asociado. Ya 400 empresas en toda Italia utilizan Ubi Welfare: "Un número en rápido crecimiento que demuestra nuestro interés en la difusión del bienestar corporativo también y sobre todo como elemento estratégico para la competitividad de las empresas".

 

 

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