Realizar la primera vendimia cero emisiones de un Barolo cru en el mundo y celebrar el 2025 descorchando la primera botella 100% sostenible del buen vino piamontés: este es el objetivo que llevó a la creación de la asociación entre FPT Industrial, la marca mundial de motores de CNH Industrial y el mayor productor mundial de motores de bajo impacto ambiental, y Fontanafredda, la bodega histórica fundada en 1858 por primer rey de Italia, Vittorio Emanuele II de Saboya, de la que hoy también es productor Andrea Farinetti, hijo de Oscar. La insólita asociación entre modernidad y tradición se hace así realidad, dando vida a lo que las dos empresas han querido llamar el "nuevo Renacimiento verde".
Fontanafredda siempre ha estado atenta al impacto ambiental de su producción, tanto que a día de hoy ya cuenta con 120 hectáreas de viñedos ecológicos certificados. Ahora, un nuevo salto en calidad, gracias a un acuerdo que tiene como punto de apoyo el suministro de dos tractores de orugas para viñedos New Holland TK Methane Power, con motor FPT Industrial F28 de gas natural alimentado con biometano. Los vehículos ecológicos trabajarán en el cru Vigna La Rosa, donde nace el mítico Barolo del mismo nombre, un vino que -no está de más recordarlo- en su historia entró en el Top 100 de Wine Spectator, por lo tanto reconocido como uno de los mejores vinos del mundo.
La asociación entrará en funcionamiento tan pronto como la cosecha de este año, para luego producir el primer vino 100% verde a partir de 2025, en medio de la transición ecológica que ve a Italia como nunca antes comprometida con el campo de todas las soluciones útiles a alcanzar los objetivos climáticos establecidas por acuerdos internacionales.
Desde un punto de vista técnico, los tractores suministrados por FPT Industrial no solo serán ecológicos sino también de alto rendimiento: según lo comunicado por la empresa, el F28 Gas Natural es capaz de entregar 75 CV de potencia con un par máximo de 330Nm y garantiza por tanto, con total seguridad, rendimiento absolutamente comparable a las del modelo diésel, incluso en las pendientes más pronunciadas y en los terrenos resbaladizos que caracterizan los sistemas de los mejores viñedos de la región de Langhe. Todo ello con una huella ecológica cero, ya que el biometano que alimenta el motor no es de origen fósil, sino que se obtiene precisamente a través del proceso de digestión anaerobia de residuos agrícolas.
Este es solo el último trozo de un viaje, el de la bodega Fontanafredda, que ya incluye agricultura ecológica y una serie de elecciones diarias como el uso de levaduras autóctonas, la reutilización del agua, la elección de los materiales de envasado. “Lo que es nuevo para nosotros – comentó Andrea Farinetti, de 30 años – es poner la tierra de nuevo en el centrodebe ser nuestra gran meta, que nos debe conducir a la creación de una gran comunidad mundial basada en la confianza en los demás. Los medios de esta comunidad para salvaguardar el planeta serán muchos, el nuestro será el vino, el vino verde”.
“Probarnos en un sector tan prestigioso y delicado como viticultura sostenible de la más alta calidad – añadió Annalisa Stupenengo, CEO de FPT Industrial -, es un reto que hemos aceptado con mucha ilusión. De hecho, la asociación con Fontanafredda nos dará la manera de demostrar, una vez más, nuestro pleno apoyo a la Unión Europea para liderar la transición verde. Nuestros motores de biometano son tan eficientes y de rendimiento como los diésel, y este combustible renovable y sostenible es la alternativa real, factible ahora, a las emisiones cero de los vehículos agrícolas”.
