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El Var de las finanzas no es como la cámara lenta sino que mide el riesgo: así es como funciona

DEL BLOG DE SÓLO CONSEJOS: ¿Cómo evalúa el riesgo de una inversión? Los indicadores son muchos y muchas veces complicados, hoy podemos hablar de VaR como en el fútbol, ​​pero significa "Valor en Riesgo" y nos ayuda a evitar malas pérdidas.

Una de las mas formas básica leer el riesgo de las inversiones consiste en utilizar la volatilidad, como hemos dicho en el último episodio. Pero, como suele suceder cuando se trata de temas complejos, la volatilidad por sí sola no es suficiente para dar una visión completa de todos los riesgos. Es por ello que utilizamos otros indicadores de riesgo, como el VaR (Valor en Riesgo). Y no, la cámara lenta en el campo no tiene nada que ver.

El VaR, en comprimidos digeribles

Comencemos con lo básico: el objetivo del VaR es dar una idea del riesgo de incurrir en graves pérdidas en el futuro. Simple, ¿no es así?

El VaR considera aquellos riesgos que se materializan con baja probabilidad y que potencialmente tienen un fuerte impacto en la inversión. Pero intentemos ser concretos y pidamos ayuda a las estadísticas. Imaginemos que tenemos una bola de cristal y que conocemos los valores futuros que podrá asumir nuestra inversión, es decir, su distribución de probabilidad. Representado con un gráfico debería ser algo como esto:

Por lo tanto, el gráfico nos muestra cuál podría ser el rendimiento de nuestra inversión a 1 año: es un rango de rendimientos posibles, cada uno con su propia probabilidad (indicada con las diferentes alturas de la curva).

En este ejemplo, nuestra inversión se centra en un valor del 4-5% anual: esperamos que el rendimiento sea muy probable que esté cerca de esos valores. Pero cada inversión también puede tomar valores extremos (ya sean positivos o negativos), y son precisamente estos eventos extremos los que son tomados en consideración por el VaR.

Estamos particularmente interesados ​​y preocupados por las pérdidas extremas (en el lado izquierdo de la distribución). Imagina que "cortas" la distribución en algún punto del lado izquierdo (que coincide con el inicio del área amarilla o el área verde), así que esos son dos ejemplos de VaR. El “corte” dependerá del nivel de VaR que tengamos fijado. Pero procedamos lentamente, un concepto a la vez.

¿Cómo se lee el VaR?

Para tener una idea de las pérdidas máximas en las que se podría incurrir, se deben establecer dos aspectos importantes, que en conjunto representan la clave para entender el VaR:

  • el horizonte de tiempo, el marco temporal para el que queremos calcular la pérdida potencial;
  • el nivel de probabilidad es decir, la probabilidad de que se produzca una pérdida peor que la indicada por el VaR.

El VaR suele expresarse como un número porcentual negativo, aunque algunos prefieren considerar su valor absoluto. Entonces, imaginemos que el VaR mensual 5% de nuestra inversión es igual a -9,80%, ¿qué significa esto?

La respuesta es: en el próximo mes es posible – pero muy difícil – que nuestra inversión pierda más del 9,80%.

bueno pero cuanto difícil? Esta información la proporciona el nivel de VaR, que en nuestro caso se fijó en el 5%. Por tanto, podemos decir que esperamos que nuestra inversión tenga una rentabilidad inferior al -9,80 % solo en el 5 % de los casos.

VaR y Volatilidad: ¿cuáles son las diferencias?

Si bien ambos son indicadores de riesgo y, a menudo, se colocan uno al lado del otro, el VaR y la volatilidad sirven para resaltar cosas diferentes:

  • La volatilidad es una medida de riesgo más genérica, mientras que el VaR mide el riesgo de pérdidas significativas. En el ejemplo del siguiente párrafo, veremos que dos inversiones con una volatilidad similar pueden tener un riesgo general completamente diferente.
  • La volatilidad es una medida de la dispersión de los rendimientos (que pueden ser tanto positivos como negativos); por el contrario, el VaR se enfoca solo en pérdidas;
  • La volatilidad puede ser útil tanto cuando se calcula sobre el pasado (volatilidad histórica) como sobre el futuro (volatilidad esperada); por el contrario, el VaR normalmente se calcula para el futuro.
  • El VaR se puede calcular tanto en términos porcentuales como absolutos. Esto quiere decir que también se puede expresar en valor monetario, por ejemplo -980€ para una inversión de 10.000€); la volatilidad, por otro lado, es siempre un valor porcentual.

VaR y Volatilidad: ¿cuándo tener cuidado?

Supongamos que tenemos dos inversiones y conocemos su volatilidad. Para simplificar, supongamos que la volatilidad de las dos inversiones es muy similar. La pregunta es: ¿el riesgo de las dos inversiones también es el mismo?

En el primer caso la distribución tiene una cola corta; esto significa que el riesgo de pérdida máxima está contenido. La inversión B, por otro lado, tiene una cola izquierda muy larga. Bueno, eso no es un error en el gráfico, es la señal de que el riesgo de pérdidas graves es sustancial y el VaR será pesante. De hecho, con la misma volatilidad, el VaR al 5% con un horizonte mensual de la primera inversión es del -2,51%, en el segundo caso es superior al -6%. Toda una diferencia: una pérdida mensual del 2% frente a una pérdida del 6%.

El ejemplo ha sido construido ad-hoc para resaltar el hecho de que la volatilidad, como medida única de riesgo, puede no ser suficiente para evaluar una inversión. Académicamente hablando, incluso el VaR no es perfecto, pero aun así nos ayuda a comprender cómo se comporta una cartera cuando las cosas van mal.

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