Naftogaz Ucrania, la empresa estatal de gas natural de Ucrania, espera medidas más duras por parte de Rusia el próximo invierno, incluida una paralización total del tránsito de gas hacia Europa. Así lo afirmó hoy el director ejecutivo de la empresa, Andrew Kobolev, en una reunión del gobierno. “El invierno no será fácil en el frente del gas y estamos esperando medidas más duras de Rusia, incluido el cierre total del tránsito de gas a Europa, lo que también afectará nuestro suministro de gas de flujo inverso”, dijo Kobolev.
Para hacer frente a los riesgos de suministro, Ucrania se ha centrado hasta ahora en el flujo inverso de Eslovaquia, "la principal fuente de gas en la actualidad", añadió el ministro de Energía, Yuryi Prodan. “También estamos evaluando la compra de fuel oil”, concluyó.
La tensión en el frente energético, por tanto, no cede y Ucrania da un paso al frente por temor a un agravamiento de la situación. Hasta ahora, Rusia ha sido un proveedor puntual de Europa del que, cabe recordar, depende una parte importante de sus ingresos. Pero precisamente para contrarrestar el flujo inverso, es decir, la posibilidad de que su gas regrese a Ucrania desde Europa, Moscú ha dado sin embargo algunas señales de reducción de los suministros a los países vecinos.
Polonia y Eslovaquia han registrado en las últimas semanas reducciones de importación de hasta un 24% y, según las últimas noticias difundidas, Austria también ha comunicado una caída del 24% en el TAG, el gasoducto por el que llega el metano ruso a Italia pasando por Tarvisio. En los últimos cinco días, de hecho, se han registrado caídas del 7-8% en la red Snam que no son alarmantes dado que las existencias italianas están llenas, el consumo es bajo y el clima aún es templado. Sin embargo, son señales a tener bajo control y vigilar con cierta atención.
