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Tlc, red única entre Scilla y Charybdis

La constitución de una única empresa de red puede favorecer el desarrollo de la infraestructura de fibra siempre que sea verdaderamente independiente, de lo contrario queda sobre la alfombra el riesgo de que el proyecto encalle en las rocas antimonopolio

Tlc, red única entre Scilla y Charybdis

Estamos en una etapa crucial del partido para dotar a nuestro país de una infraestructura de ultra banda ancha que recupera los atrasos acumulados hasta 2015. Pero el primer paso de esta nueva etapa está lleno de ambigüedades que corren el riesgo de bloquear el proceso, comprometiendo el resultado final. El hecho es que sólo una única red que no esté integrada verticalmente con el operador de servicios dominante puede constituir una entidad empresarial interesada únicamente en desarrollar la red y ponerla a disposición de la competencia entre operadores de servicios. Y es precisamente en este punto que el acuerdo entre TIM y CDP que propugna el Gobierno evita esclarecer y no ayuda a dar una brújula al proceso que quisiera poner en marcha. 

El camino para crear finalmente la red de fibra en Italia fue iniciado en 2015 por el Gobierno de Renzi con el lanzamiento del Plan de Banda Ultra Ancha (BUL), que define los objetivos y las herramientas para compensar los retrasos debido a la prolongada falta de inversión. en fibra por parte de TIM, dueña de la infraestructura de cobre. Las metas son sobre el calendario para la construcción de la red de fibra en el territorio nacional y para la transición de los usuarios del uso de la antigua a la nueva infraestructura.

Las herramientas consisten en el sistema de financiamiento y gobernanza para el tendido de la fibra en zonas del país donde no existen las adecuadas conveniencias de mercado (zonas blancas y grises) y la coordinación institucional con el fin de liberación de los procedimientos administrativos para la construcción de infraestructuras en áreas que son en sí mismas rentables (áreas negras). En particular, en las áreas blancas, donde la red sólo puede construirse con fondos públicos, Infratel se encarga de encomendar su construcción y gestión a través de una licitación europea, mientras que en las áreas grises, los incentivos a la inversión y vale para conectar a los usuarios. 

El Plan BUL ha proporcionado así los objetivos, el marco de conveniencias y el sistema de incentivos necesarios para hacer de la construcción y explotación de la red de fibra el punto de referencia de las estrategias industriales de los operadores de telecomunicaciones. No es casualidad que sobre la base del nuevo entorno de mercado planteado en el Plan, naciera Open Fiber, por iniciativa de ENEL, una empresa de red no integrada verticalmente, que juega sus cartas en la creación de la infraestructura BUL. Y es así que, gracias a la competencia entre infraestructuras, Las inversiones en zonas negras se han acelerado y, gracias a las licitaciones convocadas por Infratel, se iniciaron inversiones en las áreas blancas, a pesar de la acción de bloqueo realizada por TIM con reiterados recursos, todos rechazados por la vía judicial administrativa. 

Así llegamos al día de hoy. La convergencia hacia una red única puede constituir en sí misma un paso positivo, ya que al evitar la duplicación de inversiones en áreas grises debería reducir los costos generales de construcción de la infraestructura y, por lo tanto, si está sujeta a una regulación correcta por parte de AGCom, también debería contener las tarifas de los usuarios. Pero la compañía de red única debe ser caracterizado por la imparcialidad y la independencia del operador dominante: solo una empresa de red que no esté integrada verticalmente en TIM puede garantizar la finalización y el desarrollo acelerado de la infraestructura de fibra, ya que no está interesada en ralentizar el proceso para defender la red de cobre ni en crear cuellos de botella en la infraestructura de BUL para limitar la competencia de otros operadores de servicios. No sólo eso, sino que la imparcialidad y la independencia son, en el caso de una red única, condiciones esenciales para garantizar un acceso no discriminatorio y con tarifas justas y razonables para todos. 

La ausencia de integración vertical y la imparcialidad de la empresa red dependen de su estructura de gobierno y su estructura industrial. Algunas de las declaraciones que siguieron al acuerdo de finales de agosto no van en esta dirección, en particular en lo que se refiere a las facultades de nombramiento de administradores y al cordón umbilical previsto entre la estructura organizativa de la futura sociedad y la del operador dominante. Así como parece extraño que se reclame el reparto de acciones de la empresa sin que aún se haya procedido a la valoración de los activos de TIM y Open Fiber que deben ser transferidos a la empresa red, ni a la definición de los aportes de capital de los demás accionistas que pretende involucrar. Y no parece inútil recordar que la valoración de los activos debe responder a criterios transparentes de mercado si no queremos caer en una infracción de la legislación sobre ayudas de Estado. 

Hubiera sido bueno que estos "límites" se establecieran de manera clara e inequívoca al momento de firmar el acuerdo. No fue así y esto hace que el punto de aterrizaje de la navegación emprendida sea incierto, con el riesgo de quedar atrapado en las rocas de las violaciones antimonopolio o terminar en la vorágine que ya conocemos de un monopolio integrado verticalmente. 

°°°°°El autor, profesor de Economía Política en la Universidad La Sapienza de Roma, fue Ministro del Sur de Italia y Presidente del Comité de Ultra Banda Ancha

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