La Liga Italiana Antitabaco (LIAF) está cada vez más limpiando el cigarrillo electrónico. El último punto a favor del e-cig proviene de un estudio de 3 años, dirigido por el centro de investigación de la Universidad de Catania: los investigadores realizaron una reevaluación prospectiva de las variaciones en los parámetros respiratorios objetivos y subjetivos en un total de 44 pacientes con EPOC, comparando 22 pacientes que habían dejado de fumar o habían reducido sustancialmente el hábito de fumar con el uso de cigarrillos electrónicos, y 22 pacientes de control que eran fumadores que no usaban cigarrillos electrónicos en el momento del estudio. Los resultados convincentes de la investigación han demostrado que los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) que cambiaron a cigarrillos electrónicos también tuvieron efectos positivos después de 3 años.
Y aquí están los resultados:
– Reducción significativa en el consumo de cigarrillos de tabaco (de una media de 21,9 cigarrillos por día a una media de 2 cigarrillos por día en el seguimiento de un año);
– Marcada atenuación de infecciones respiratorias y exacerbaciones de la EPOC, con una fisiología respiratoria no agravada por el uso del e-cig;
– Mejora constante en la salud general y el rendimiento de la actividad física;
– Muy baja tasa de recurrencia al cigarrillo de tabaco (solo el 8,3% de los pacientes volvieron a fumar).
Es importante destacar que incluso los pacientes con EPOC que usaban cigarrillos electrónicos pero continuaban fumando cigarrillos convencionales (usuarios duales), redujeron su consumo diario de cigarrillos convencionales en al menos un 75 % y mostraron una mejoría en los parámetros respiratorios y la calidad de vida.
Aunque el tamaño de la muestra en el estudio fue relativamente pequeño, los hallazgos pueden proporcionar evidencia preliminar de que el uso de cigarrillos electrónicos a largo plazo no debería conducir a problemas de salud graves en pacientes con EPOC.
La EPOC es una enfermedad pulmonar crónica y progresiva, muy incapacitante y no del todo reversible, causada principalmente por el tabaquismo, que afecta a unos 3 millones de personas en Italia.
“Dejar de fumar es, por tanto, una estrategia clave no solo para prevenir la aparición de la EPOC, sino también para frenar su progresión a estadios más severos de la enfermedad -comenta Polosa- dado que muchos pacientes con EPOC siguen fumando a pesar de sus síntomas, el e-cigarrillo podría ser una alternativa eficaz y segura a los cigarrillos de tabaco incluso en esta población vulnerable. Durante el período de observación de 3 años, solo dos pacientes (8,3 %) volvieron a fumar, y ambos pacientes ya eran usuarios duales”, agregó.
Esta es una consideración importante, ya que los programas estándar para dejar de fumar tienen poca eficacia en las poblaciones de fumadores con EPOC debido a las altas tasas de recaída.
Dr Pascual Caponetto, coautor del estudio, sugiere que la baja tasa de recaídas de los fumadores con EPOC que cambiaron a los cigarrillos electrónicos se debe al hecho de que: "Estas herramientas reproducen la experiencia de fumar y los rituales que la acompañan con grandes efectos físicos y conductuales compensatorios".
En términos de mejorar la salud, el coautor Dr. Massimo Caruso argumenta que "la reducción a la mitad de las exacerbaciones de la EPOC en pacientes que dejaron de fumar o redujeron significativamente el consumo de cigarrillos después de cambiar a los cigarrillos electrónicos es un hallazgo extraordinario que confirma el potencial de estos productos para revertir el daño".
El trabajo realizado por Polosa y sus colegas contribuye a la creciente literatura en este campo, reconociendo que el cigarrillo electrónico es mucho menos dañino que los productos de tabaco combustible.
