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Tropieza la Roma (3-3), furiosa bronca entre Spalletti y Totti

Los giallorossi no pasaron del empate ante el Atalanta y sufrieron el insulto del doblete del ex Borriello - Los sueños del segundo puesto se desvanecen y crecen los temores por la recuperación del Inter pero sobre todo el clima interno es malo tras la furiosa bronca entre Spalletti y Totti que no No me gusta el juicio del entrenador por los últimos 10 años del equipo.

Tropieza la Roma (3-3), furiosa bronca entre Spalletti y Totti

Un paso en falso que deja a Roma en pleno Purgatorio, además de en el centro de una auténtica tormenta mediática. El empate en Bérgamo significa que el cuarto lugar está más cerca que el segundo: Napoli tiene 5 puntos menos que Inter y 4 puntos de ventaja, lo que demuestra una temporada aún en juego, en un sentido bueno pero también negativo. Spalletti y Totti se encargaron de poner aún más problemático el domingo para los giallorossi, protagonistas de un nuevo desencuentro pese a la buena actuación del Capitán, cuestionado y autor del gol del 3-3 definitivo.

Varios testigos hablan de una furiosa bronca, surgida tras una diatriba del técnico ("me has estado haciendo el ridículo...", habría dicho en el vestuario) y mal digerida por el número 10, tanto por lo que los dos incluso llegarían a las manos si no hubiera la intervención de algunos jugadores. “Niego categóricamente que haya habido una pelea o peor aún un enfrentamiento físico”, comentó Spalletti en el sitio web del club. – No pongo las manos encima de mis jugadores, ahora no quiero perder más el tiempo sino prepararme para el partido contra el Turín".

Sin embargo, quedan varias fuentes para confirmar el episodio, lo que da testimonio de una relación muy difícil destinada a terminar tan pronto como termine la temporada. Domingo negativo decíamos, también en lo que se refiere al campo. Toda la "culpa" del Atalanta, nada complaciente pese a las ausencias y una clasificación bastante tranquila, pero sobre todo de la propia Roma, capaz de alternar cosas excelentes con momentos casi desconcertantes.

“No podemos seguir aplicados, en algunos casos perdemos la cabeza y otros se aprovechan – análisis de Spalletti. – Estábamos 2 goles arriba y ganábamos sin problemas, luego perdimos el equilibrio y terminamos debajo. El equipo necesita encontrar más concentración y esto es sin duda mi culpa". Una Roma de locos la del Atleti Azzurri d'Italia, casi perfecta en la primera media hora y absolutamente para repasar en el resto del encuentro, tanto que sólo llegaron al empate en la final.

Y pensar que el comienzo había sido excelente: en el 22' Digne encontró el 1-0 tras un buen intercambio con Perotti y en el 27' Nainggolan duplicó su ventaja aprovechando una asistencia precisa de Salah. Terrorífico uno-dos para el Atalanta, al menos en apariencia. Porque los de Reja, con evidentes ganas de derbi, reaccionaron pronto y encontraron el sensacional gol del empate en menos de 4': en el 33' D'Alessandro remató de cerca y en el 37' Borriello firmó el 2-2 tras un esquina. En el minuto 40 comenzó el festival de los errores (pero quizás sería mejor decir los horrores) de Dzeko, que se comió un gol más de su decepcionante temporada con un gol completamente desguarnecido.

“La comparación con Totti se resiente, la escuadra los pone en oposición y él se desmoraliza – explicó Spalletti. – Creo que ese es el problema, entonces está claro que puede y debe hacerlo mejor”. El capitán sigue en el punto de mira (la conferencia se escenificó pocos minutos después de la supuesta bronca), pese a un partido de gran calado. Porque en la segunda parte, tras haber recogido de nuevo el gol de adelantamiento de Borriello (50'), Spalletti confió en él para revivir a la Roma y la respuesta, igual que el lunes ante el Bologna, llegó contundente.

En el minuto 85 fue él quien marcó el gol del empate con un derechazo desde fuera del área y unos instantes después Dzeko necesitaba el balón para contrapasar, que el bosnio, gracias a un contacto sospechoso con un defensa del Atalanta (Spalletti expulsado por protestar), malgastado. Así terminó en empate, un resultado que se ajusta a lo que vimos en el campo pero que no puede satisfacer a la Roma: la clasificación está en juego y el clima interno es todo menos halagüeño.

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