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Mediterráneo, la metamorfosis de las energías renovables

EY FORO DE CRECIMIENTO ESTRATÉGICO – El mercado de las energías renovables atraviesa una fase de transición en la Región Mediterránea: basta de ayudas públicas, en el futuro el sector podrá no solo sostenerse económicamente, sino también atraer cada vez más inversiones – Qué ¿Está perdido? En el Sur, infraestructura, en la UE una política común.

Mediterráneo, la metamorfosis de las energías renovables

El tiempo de los incentivos y subvenciones públicas ha pasado, pero en el futuro energético de Mediterráneo le renovable sin embargo, jugarán un papel crucial, logrando atraer importantes inversiones. Los recursos financieros y tecnológicos actuales son suficientes para crear un nuevo mercado capaz de autosostenerse, pero antes que nada es necesario "superar el modelo actual, y los gobiernos deben intervenir en este frente". Así lo afirmó ayer Massimo Mondazzi, CFO de Eni, quien habló en Roma durante el EY (Ernst & Young) Foro de Crecimiento Estratégico.

En la macroárea mediterránea es evidente la grieta que separa el norte (donde el crecimiento de la población es mínimo y el consumo de energía es estable) del Sur (fuerte crecimiento en ambos frentes). Según cifras presentadas por el propio Mondazzi, el año pasado hasta el 73% de la electricidad en los países del sur del área se produjo a partir de gas natural, mientras que el 13% provino del carbón, el 9% del petróleo, el 4% de las hidroeléctricas y sólo 1% de renovables. En la zona norte de la región, en cambio, los datos son profundamente distintos: el 33% de la electricidad fue generada por energía nuclear, el 20% por gas, el 16% por carbón y lo mismo por hidroelectricidad, el 13% por renovables y la 2% del petróleo. 

“En países como Italia, España, Portugal e Francia, el mercado de las energías renovables ya está maduro – subrayó Carmelo Scalone, vicepresidente ejecutivo de desarrollo de nuevos negocios de EDF Energies Nouvelles durante la misma reunión –, lo que falta es más bien la voluntad de hacer crecer el mercado eliminando las barreras regulatorias

Pesar es ante todo la falta de coordinación general de las políticas energéticas dentro de la Unión Europea. Massimo Derchi, director general de Erg Renew, recuerda que “se presentó en Davos un estudio que demostraba que Europa derrocha miles de millones de euros cada año por la distribución de infraestructuras para el aprovechamiento de las energías renovables. Por ejemplo, en Alemania la fotovoltaica está seis veces más desarrollada que en España, donde, sin embargo, la radiación solar a aprovechar es decididamente mayor”. 

Resolver contradicciones de este tipo, según Derchi -que también admite las responsabilidades de los individuos, que han "defendido durante años un modelo insostenible"- ahora es necesario que "los países individuales renunciar a parte de su soberanía a la Comisión Europea también en términos de política energética. De lo contrario, si todos quieren seguir teniendo plena autonomía, también seguirá el caos”. En términos generales, sin embargo, “será inevitable una selección darwiniana de los jugadores en los próximos años: las grandes empresas y algunas de nicho sobrevivirán, mientras que las medianas permanecerán en el juego solo si saben contener los costos operativos y desarrollar adecuadamente las tecnologías". 

Un discurso diferente se aplica en cambio a el sur de la región mediterránea, “donde los gobiernos deberían invertir en infraestructura – prosiguió Scalone – y garantizar una mayor estabilidad política y regulatoria”. En particular, “los países del norte de África están emprendiendo un importante transición a economías de mercado – precisó Harry Boyd Carpenter, banquero senior del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo – y el desarrollo del gran potencial de las energías renovables jugará un papel protagónico en este proceso”.  

Sin embargo, es evidente que, en el Mediterráneo como en otros lugares, un solo tipo de energía no es suficiente: “El objetivo real es seleccionar la mejor combinación posible de fuentes – concluyó Mondazzi – y al mismo tiempo mejorar la transmisión de energía, lo que incide significativamente en los costos. Es en estos frentes que las empresas están pidiendo a los gobiernos que actúen.

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