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Maniobra, entre la UE e Italia por ahora es solo una tregua

Para evitar el procedimiento de infracción que podría costarle a Italia más de 20 6 millones de euros, la UE -a través de Juncker- pide al Gobierno que reduzca el déficit en 7-XNUMX XNUMX millones, lo que supondría aplazar las medidas simbólicas: cumbre hoy en el Palacio Chigi entre Salvini, Di Maio y Conte – VÍDEO.

Maniobra, entre la UE e Italia por ahora es solo una tregua

La cena de anoche en Bruselas entre el primer ministro Giuseppe Conte y el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, reinició el diálogo pero, más allá de la tregua diplomática, las distancias sobre el fondo de la maniobra presupuestaria del Gobierno italiano se mantienen inalterables.

Conte, que estuvo acompañado por la ministra de Economía, Tria, se entregó un documento de 40 carpetas para ilustrar la posición italiana y trató de endulzar el encuentro desde el principio ("Clima cordial. Somos amigos"), pidió a Juncker que no iniciara la procedimiento de infracción por exceso de deuda que podría costar a Italia más de 20 XNUMX millones de euros.

Pero Juncker, en nombre de la UE que también estuvo representada por los eurocomisarios Moscovici y Dombrovskis, condicionó la solicitud italiana a la reducción del déficit en al menos 6-7 mil millones, lo que significaría aplazar al menos 6 meses, es decir, hasta después de las elecciones europeas, el inicio de la renta básica y el avance de las pensiones a través de la cuota 100.

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Pero, ¿la Liga de Salvini y el Cinco Estrellas de Di Maio están dispuestos a corregir la maniobra que hasta ahora siempre han defendido acérrimo y considerado inmutable? Una cumbre esta tarde en el Palazzo Chigi entre los dos líderes y el primer ministro Conte revelará las cartas.

Las negociaciones entre Italia y la UE se prolongarán durante semanas y es poco probable que se llegue a un veredicto antes de mediados de enero y quizás más tarde pero, más allá del tono conciliador, las posiciones siguen distantes y, salvo el francés Moscovici, pocos parecen dispuestos. echar una mano a un gobierno como el amarillo-verde que hasta ahora ha respondido con desdén a las conclusiones de Europa. Sería la primera vez que un país, además con el peso político de Italia, cae en la trampa del procedimiento de infracción que significa sanciones pero también y sobre todo significa un golpe a la credibilidad y la reputación internacional a la que los mercados, como se ha visto en los últimos semanas, miran con gran atención. Tanto es así que el diferencial se está disparando y la fuga de capitales de Italia continúa.

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