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Made in Italy: las exportaciones siguen siendo fuertes, +5,8% en abril

SACE espera un fortalecimiento de las exportaciones, la única contribución positiva al crecimiento económico italiano, que a partir de 2020 se acercará a los 500 mil millones de euros, con empresas que podrán aprovechar el aumento de la urbanización: 6,7 mil millones de personas vivirán en los centros ciudades por 2050

Made in Italy: las exportaciones siguen siendo fuertes, +5,8% en abril

Según lo informado por SACE, en abril, las exportaciones italianas avanzaron a un ritmo importante en comparación con el mismo período de 2018 (+ 5,8%), resultado que conduce al crecimiento de primer trimestre un 2,9%, donde la caída de los volúmenes exportados (-0,6%) fue más que compensada por el aumento de los valores unitarios medios. Ventas en Reino Unido (+ 13,7%) y Bélgica (+5%) se están beneficiando, respectivamente, del "efecto inventario" anterior al Brexit y del impulso de los productos farmacéuticos. En Polonia (-6%) lastra la débil dinámica del sector de la automoción; bueno en cambio Francia (+ 2,7%), Austria (+ 3,1%), Suiza (+ 17,8%), India (+ 8,7%) y Africa Sub-sahariana (+6,9%). Disminución marcada en cambio en Mercosur (-9,1%) y, más leve, en Rusia (-0,6%). En China cierra en +0,8%. Las exportaciones italianas siguen avanzando en Japón (+ 12,9%) y Estados Unidos de America (+6,5%), pero con dinámicas opuestas en algunos de los principales sectores: el farmacéutico impulsa las ventas a Washington y resulta ser el peor sector para quienes hacen negocios en Tokio, mientras que los medios de transporte se desploman en el mercado americano (-20 % ) y volar al Sol Naciente. Por otro lado, existe una dinámica común en alimentos y bebidas (más del 10%): en Japón esto podría reflejar algunos de los efectos iniciales del acuerdo comercial firmado con la UE.

Desde un punto de vista sectorial, bienes de consumo continúan impulsando las ventas (+8,5%), gracias en particular a no duradero (+10,2%), que incluyen alimentos, bebidas y productos farmacéuticos. Por otra parte, el aumento de la productos duraderos (+0,9%), mientras que la exportación de bienes intermediarios avanza un 2,8%. También en este caso, la tendencia favorable de la empresa no se detiene. farmacéutico: además de en EE. UU., se registraron aumentos significativos en Alemania y Francia; entre los principales mercados emergentes, excelente desempeño en China, India y Rusia. la exportación de comida y bebida está creciendo en todos los ámbitos geográficamente: entre las pocas excepciones se encuentran Mercosur, India y Turquía. Por otra parte, la dinámica de las ventas de Aparatos eléctricos (-1,4%), con la importante excepción de EE.UU. (+15%). Entre los demás sectores, la tendencia positiva de textil y confección y metalurgia. La mecánica instrumental marca un aumento del +2,5%.

Aunque los volúmenes comerciales se mantendrán en estos niveles en 2019, en Reporte de exportacion SACE publicado recientemente predice un fortalecimiento de las exportaciones que, ya a partir de 2020, gracias también a una mejora relativa de la competitividad precio, aumentará en un promedio de 4,3% durante los próximos tres años, lo que permitirá acercarnos a la marca de los 500 2018 millones de euros. Notas positivas también para los servicios, que en 100, por primera vez, superaron el valor de los 3,7 millones y se espera que crezcan a un ritmo algo más sostenido que la exportación de mercancías (+4,6% en el presente año y +2020%, en promedio, en el período 2022-2010). Esto significa una buena noticia para las empresas que buscan nuevas oportunidades en los mercados internacionales, en un escenario donde, de 2018 a XNUMX, las exportaciones fueron la única contribución positiva al crecimiento de la economía italiana en su conjunto, logrando compensar y superar, con sus siete puntos porcentuales, la caída registrada por los demás componentes del PIB nacional. El crecimiento de las exportaciones en los últimos años, sin embargo, no es por sí mismo garantía de éxito también para el futuro: la experiencia del año pasado enseña que las previsiones pueden desestimarse en un clima de alta incertidumbre, como ha sido y sigue siendo evidente con la fases alternas en el relaciones comerciales entre estados unidos y china o con el engorroso proceso de dejar el Reino Unido por la UE. Por tanto, ante la presencia de numerosos riesgos a la baja, la expansión y diversificación de los mercados de referencia sigue representando la estrategia ganadora para las empresas.

En los próximos tres años, los planes de internacionalización empresarial podrán aprovechar la Dinámica positiva en las principales economías de Asia-Pacífico y América del Norte (como China, Corea del Sur, India, Vietnam y EE. UU.) sin menospreciar el potencial de Polonia, República Checa, Bulgaria y Rusia en la Europa emergente y la CEI. La demanda de Made in Italy también comenzará a crecer nuevamente en América Latina (particularmente en México, Brasil y Chile), mientras que en Medio Oriente y el Norte de África los aumentos esperados en las ventas en Egipto, Marruecos, Túnez, Qatar y los Emiratos compensarán los descensos previstos en Turquía y Argelia. Exportar a África Subsahariana seguirá registrando un comportamiento especialmente vivo, tanto hacia los principales mercados de Sudáfrica, Nigeria, Angola y Kenia, como hacia el resto de economías emergentes del área, como Tanzania, Senegal y Ghana. En todos los sectores, las empresas también podrán aprovechar las oportunidades que se abrirán gracias al progresivo aumento de las tasas de urbanización a medio plazo: los analistas estiman que 6,7 millones de personas vivirán en centros urbanos en 2050, en rápida expansión especialmente en países emergentes (66% en 2050 frente al 52% actual), especialmente en Asia y África. Esto significa un mayor crecimiento y diversificación de la demanda con oportunidades derivadas del desarrollo urbano y una nueva clase de consumidores con mayores ingresos, sin olvidar la mecanización de los procesos productivos, la modernización de las infraestructuras de agua, energía y transporte, la agricultura y el procesamiento de alimentos.

En este escenario, exportaciones de productos agroalimentarios, en concreto, se espera que aumente un 3,8%, mientras que el crecimiento más moderado (+3,1% en 2019) será el de los bienes de equipo, que sufren la incertidumbre global y las dificultades del sector de la automoción. En cambio, la desaceleración de la demanda mundial no debería repercutir en los bienes de consumo (+3,4 %), en particular en las prendas de vestir y el mobiliario, así como en los bienes intermedios (+3,6 %) que, aunque se desaceleraron con respecto a 2018, contribuirán a la dinámica positiva de las exportaciones, gracias, una vez más, a los productos farmacéuticos.

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