La Fundación FS Italiane ha lanzado las primeras obras preparatorias para la reactivación de las históricas líneas ferroviarias para uso turístico. Un proyecto que pretende dar nueva vida a los tramos más sugerentes como el Noto-Pachino y el Alcantara-Randazzo en Sicilia y el Gioia del Colle-Altamura-Rocchetta SAL en Puglia.
Paisajes inexplorados desde la ventana de un tren
Gracias a la reactivación de las líneas históricas, los viajeros tendrán la oportunidad de redescubrir vistas panorámicas de Italia que han permanecido inexploradas durante años desde la ventana de un tren. Todo ello “con una red de movilidad lenta que contará con puntos de paso entre vías férreas, caminos y ciclovías, permitiendo finalmente el intercambio entre trenes turísticos, amantes del senderismo y la bicicleta”, explica la Fundación FS en una nota.
El proyecto se financiará gracias a los 435 millones de euros que destina el Ministerio de Cultura dentro del capítulo Caminos en la historia - Trenes históricos e itinerarios culturales. Esta es una de las 14 inversiones que integran el plan estratégico de grandes atractivos culturales, destinado a recuperar, con 1,46 millones de euros disponibles, lugares y conjuntos de alto valor histórico y arquitectónico, en estado de abandono o que necesitan una restauración radical. Una iniciativa del MiC que se enmarca en el ámbito del Fondo Complementario al Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia.
Las rutas históricas
La Ferrocarril Noto-Pachino, de 27,5 km de longitud, fue inaugurado en 1935 y suspendido el 1 de enero de 1986. Atraviesa parajes únicos, entre el mar y el matorral mediterráneo, bordeando el yacimiento arqueológico de la antigua ciudad griega de Eloro, la Villa romana del Tellaro hasta la reserva natural y oasis de vida silvestre de Vendicari y el pueblo costero de Marzamemi. Las obras de construcción de RFI se inauguraron el 25 de enero. Se prevé un gasto de 40 millones de euros para la restauración de todo el recorrido.
Todavía en Sicilia, el tramo Randazzo-Alcántara, extendido por unos 37 km, conectaba la vertiente norte del Etna con la línea de la costa jónica Messina-Catania. Parte de la estación de Alcantara y sigue el valle del río Alcantara, antes de llegar a Randazzo, en un camino tortuoso y casi en su totalidad cuesta arriba, a lo largo del cual se encuentran 13 viaductos y ocho túneles.
Finalmente, en Apulia, la línea Gioia del Colle-Altamura-Rocchetta Sant'Antonio Lacedonia, inaugurado entre 1891 y 1891, fue suspendido en 2016. Atraviesa un área de particular importancia histórica y naturalista que incluye el Parque Nacional de Alta Murgia, el Parque Natural Regional del Río Ofanto, el Dauno Subappennino y el Parque Natural Regional del Buitre. El viaje en tren histórico partirá de Gioia del Colle para llegar a Altamura, un centro conocido en todo el mundo por su exquisito pan. La última parada es la estación Rocchetta Sant'Antonio Lacedonia.
