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Se abre la Liga: Gobierno de propósito por ley electoral

Por primera vez, el número 2 de la Liga, Giorgetti, se abre a un gobierno de todos con una duración limitada para rehacer la ley electoral y votar en otoño -Matterella podría darle trabajo tras la Dirección de Pd del miércoles y descarta un llamamiento inmediato a las urnas, como le gustaría a Di Maio -Salvini frena y quiere volver a intentar el eje de centroderecha-M5S

Se abre la Liga: Gobierno de propósito por ley electoral

Tras el cierre de los dos hornos y el fracaso de los dos esquemas alternativos de gobierno (centro-derecha-M5S o M5S-Pd), el presidente de la República, Sergio Mattarella, esperará las conclusiones de la candente reunión de la cúpula del Pd el miércoles, antes de decidir qué hacer. Pero algo, bajo un rastro, se mueve en el molino muerto de la política italiana. Sesenta días después de las elecciones del 4 de marzo y después de tácticas y contratácticas basadas en la nada, ayer, por primera vez, la mano derecha de Matteo Salvini en la Liga, Giancarlo Giorgetti, ha abierto la posibilidad de crear un gobierno de propósito, formado por el centroderecha y los M5 pero implicando a todos los demás en el Parlamento y con un horizonte temporal limitado, para rehacer la ley electoral antes de volver a la encuestas, probablemente en el próximo otoño o, a más tardar, en los primeros meses de 2019.

La línea de posibilidad y más flexible de la Liga, que, fortalecida por los éxitos electorales en Molise y Friuli, parece haber descolorado un poco la ejecución perjudicial contra el Partido Demócrata, pone en aprietos al Cinco Estrellas que, aún en el choque del no Matteo Renzi a un gobierno del M5S-Pd, les gustaría volver a votar de inmediato y en cambio darle al Presidente de la República más espacio para moverse. Mattarella podría dar a Giorgetti el trabajo dentro de la semana para intentar la formación de un gobierno de propósito, incluso si ayer por la noche Salvini excluyó un gobierno institucional (que sin embargo es diferente del gobierno de propósito) y afirmó que intentará hasta el último para crear un gobierno entre el centro-derecha y la Conque Stelle, que difícilmente aceptaría una alianza con Berlusconi. Pero con los grillini, atónitos como están hoy por la bofetada de Renzi y por el caso Fico, nunca se puede decir nunca.

En cualquier caso, el propio Giorgetti ha descartado que el gobierno de propósito pueda ir más allá de la ley electoral y también emprender reformas constitucionales, como había propuesto Renzi, pero el Jefe de Estado podría tener suerte en recordarle al eventual gobierno de propósito que, Además de la nueva ley electoral, está la maniobra presupuestaria que se aprobará dentro del año para evitar el ejercicio provisional. Esto podría alargar la vida del gobierno de propósito hasta los primeros meses de 2019 y que por cierto no desagradaría ni a Silvio Berlusconi ni al Partido Demócrata.

En los próximos días se entenderá si finalmente el gobierno puede despegar para hacer la nueva ley electoral. O si el alucinante después del 4 de marzo reservará otras sorpresas. Lo cierto es que ahora las jugadas de Mattarella son verdaderamente decisivas. Y el hecho de que, entre mil contorsiones tácticas, Salvini haya dicho que está dispuesto a no reclamar el Palacio Chigi si el Jefe de Estado encuentra "uno mejor que yo", deja entrever una solución al enigma del 4 de marzo.

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