La Cámara de Diputados rechazó la fallos de constitucionalidad y mérito presentado por las oposiciones al Italicum. Las votaciones, realizadas por voto secreto, cerraron con 384 y 385 diputados en contra, frente a 209 y 208 a favor, respectivamente. El Gobierno había optado por no plantear la cuestión de la confianza.
También rechazó uno solicitud de suspensión a la espera de la reforma del Senado presentada por el líder de Forza Italia, Renato Brunetta. En este caso, hubo 369 votos en contra, contra 209 a favor.
Por lo tanto, el proceso de la ley puede seguir su curso con examinar y votar las enmiendas y el texto completo.
La brecha entre los números de la mayoría y los de la oposición fue de 175 en la primera votación y 177 en la segunda votación.
No surgieron sorpresas del secreto de la urna: los votos que faltan a los números con los que teóricamente la mayoría puede contar (396 en total) fueron 12 en la primera votación y 11 en la segunda. Pocos las ausencias en el hemiciclo, donde solo faltaban 37 diputados (593 votantes totales).
“El paso crucial de la votación de las decisiones preliminares sobre la constitucionalidad y el fondo del Italicum mostró una importante tenencia de la mayoría – escribió la vicepresidenta de la Cámara, Marina Sereni -. La voluntad de la Cámara era clara: seguir adelante para aprobar la reforma electoral y finalmente darle al país una buena ley que permita compaginar representación y gobernabilidad y que encomiende a los electores la elección no sólo de sus representantes en el Parlamento, sino también de los dirección del gobierno".