comparte

Invertir con inflación: así es como moverse

Alessandro Fugnoli, estratega de Kairos, sugiere abordar los próximos meses con cautela, porque "los riesgos aumentan y las oportunidades disminuyen". Sin embargo, esto no significa decir adiós a la Bolsa, al contrario

Invertir con inflación: así es como moverse

Se abre una temporada más exigente para quien invierte, en la que aumentan los riesgos y disminuyen las oportunidades. Esta es la opinión de Alessandro Fugnoli, estratega de Kairos, quien identifica cinco razones para explicar el nuevo escenario: inflación más persistente de lo esperado, la pandemia que vuelve a subir el nivel de alarma, cuellos de botella del lado de la oferta, el perfil de un normalización monetaria – que precisamente porque se pospone corre el riesgo de ser más doloroso al final – e las altas calificaciones de la mayoría de los activos financieros.

En el último episodio de la podcast mensual “En el cuarto piso”, Fugnoli explica que "en tiempos normales bastaría con reducir la exposición al riesgo y posicionarse en activos tranquilos", pero en esta fase -con inflación real alta y tasas aún negativas- la opción de liquidez "se encarece a su vez", y es aconsejable "sólo por períodos cortos: permanecer líquido es de hecho una estrategia insostenible".

¿Qué hacer entonces? “La primera jugada es intentar seguir echando heno en la finca -prosigue el analista- aprovechando los espacios que aún puede ofrecer la subida de la cotización”, también porque todavía tenemos que afrontarlo”seis a nueve meses de crecimiento sostenido de la economía mundial y de útil para fortalecer, sin que todo ello se vea perturbado por la subida de tipos”.

Si el desempeño del mercado de valores se vuelve más vacilante y errático, por lo tanto, “todavía valdrá la pena mantener la parte más significativa de la cartera en bolsa al menos hasta mediados del próximo año”. Sin embargo, será mejor "descargar el componente bursátil más especulativo y tener cuidado con los valores demasiado atados a modas y con múltiplos especialmente altos".

Al mismo tiempo, “es mejor restaurar en billeteras un componente de refugio seguro”, prosigue el estratega de Kairos, subrayando sin embargo que se debe tener cuidado, porque “estos activos requieren altas habilidades y, a menudo, tienen altos costos de transacción y conservación”. El propiedad, por ejemplo, "son muy caros en todo el mundo y deben evaluarse a la luz de la fiscalidad y la posibilidad de alquilar libremente", dada la difusión mundial de las políticas de control de alquileres.

En cuanto a criptomoneda, “no tienen ningún valor subyacente y requieren un acto de fe”. Por ello, Fugnoli sostiene que “el oro viejo sigue siendo la alternativa más cómoda”, teniendo la ventaja “de ser objeto de interés también para muchos bancos centrales”.

Asimismo, un nicho que ofrece una buena cobertura contra la inflación es “el de de capital de riesgoparticularmente atractivo en una fase de recuperación de las inversiones productivas como la que se vislumbra para los próximos años. De hecho, su horizonte temporal permite mirar más allá de las fluctuaciones a corto plazo”, sin mencionar que “el potencial de crecimiento de las empresas nacientes puede ser mucho mayor que el de las empresas maduras”.

Junto a todo ello, concluye el experto de Kairós, “será posible mantener un componente monetario y de bonos como reserva de liquidez. El coste de poder adquisitivo de este componente será bien soportable si el resto de inversiones mantienen una rentabilidad por encima de la inflación en los próximos meses”.  

Revisión