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Impuestos: pagamos 557 euros más que la media europea

Según la Oficina de Estudios del Cgia de Mestre, en Italia pagamos de media 1.141 euros al año más que los contribuyentes alemanes e incluso 2.389 euros más que los españoles -solo Francia, Bélgica y Finlandia están peor que nosotros en la Eurozona-.

Impuestos: pagamos 557 euros más que la media europea

Si los impuestos en Italia se calcularan como la media de los demás países de la eurozona, cada contribuyente tendría que guardarlo en el bolsillo 557 euros más cada año y los ahorros generales llegarían a 34 millones de euros. La estimación proviene de la Oficina de Investigación de la Cgia de Mestre, que plantea la hipótesis de una fiscalidad europea armonizada como resultado de la propuesta, también apoyada por Italia, de adoptar un Superministro de Finanzas a nivel comunitario.

“Haciendo un ejercicio puramente escolar -escribe la Asociación en una nota-, si se aplicara a los italianos la misma carga fiscal que actualmente pesa sobre los países que utilizan el euro, las ventajas para todos nuestros bolsillos serían muy evidentes”.

De la comparación con el Alemania, resulta que pagamos una media de 1.141 euros más al año que los contribuyentes alemanes. Asimismo, pagamos 1.593 euros más que el holandés, 1.779 euros más que el portugués, 2.389 euros más que el Español y unos buenos 3.531 euros más que el irlandesa. Solo yo francés (+1.195 euros), yo belga (+982 euros) y finlandés (+80 euros), están llamados a hacer un esfuerzo fiscal mayor que el nuestro.

En general, por tanto, la mayor carga fiscal en la zona del euro es la de Francia, donde “el peso total de los impuestos, derechos y contribuciones a la seguridad social es igual al 48,1% del PIB. Ellos siguen el Bélgica con un 47,3%, el Finlandia con un 43,9%” e Italia, donde en 2014, último año sobre el que es posible hacer una comparación, la carga tributaria se situó en el 43,6% del PIB. La media de los 19 que utilizan la moneda única, en cambio, fue del 41,5%.

“Lo que más nos preocupa –comenta el secretario de la CGIA, Renato Mason– es que de la lectura de estos datos surge una fuerte correlación entre el nivel de centralismo y la presión fiscal. Es decir, el monto de los impuestos, tasas y gravámenes que pagan los contribuyentes como porcentaje del PIB es directamente proporcional al grado de centralismo fiscal”.

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