La filial italiana de ArcelorMittal ha expresado su "preocupación" al Gobierno italiano por el texto actual del decreto de crecimiento, que modifica las protecciones legales vinculadas al cumplimiento del plan medioambiental. En resumen, el Gobierno, en opinión de ArcelorMittal, cambia las reglas del juego en curso y esto puede impedir la consecución de los objetivos pactados en el contrato.
“Si se aprobara el Decreto en su redacción actual -se lee en un comunicado- la disposición relativa a la planta de Taranto perjudicaría, para cualquiera, incluida ArcelorMittal, la capacidad de gestionar la planta mientras se ejecuta el plan ambiental solicitado por el Gobierno. Italiano y con fecha de septiembre de 2017”.
La empresa recuerda que “la planta de Taranto está incautada desde 2012 y no puede ser gestionada sin las garantías legales necesarias hasta la completa implementación del plan ambiental. El plan medioambiental de 2017 se diseñó para abordar los problemas de larga data de la planta de Taranto y transformarla en una planta siderúrgica europea de última generación, utilizando las mejores tecnologías disponibles, con una inversión medioambiental total de más de 1,15 millones de euros. . Todas las intervenciones previstas se están desarrollando en pleno cumplimiento de los plazos".
Sin embargo, observa la empresa, el decreto de crecimiento “en su formulación actual anula las protecciones legales que existían cuando ArcelorMittal acordó invertir en la planta de Taranto. Salvaguardias que deben permanecer vigentes hasta que se complete el plan ambiental para evitar incurrir en responsabilidad por problemas que los administradores actuales no han causado. El decreto de crecimiento debe ser aprobado antes del 29 de junio. ArcelorMittal Italia sigue confiando en que se restablecerá la seguridad jurídica en interés de todo el contexto económico italiano y de las partes interesadas, lo que permitirá a ArcelorMittal Italia seguir gestionando la planta y completar el plan de remodelación medioambiental".
