Para los grandes grupos de distribución y para muchos italianos que irán de compras, el próximo corre el riesgo de ser un sábado de pasión. Los sindicatos Fisascat Cisl, Uiltucs Uil y Filcams Cgil, de hecho, han llamado a la paro nacional de trabajadores de la empresa miembros de Federdistribuzione, así como empresas cooperativas de distribución y confesercenti, precisamente para la fecha de Noviembre 7.
La decisión de convocar una huelga se produce después ruptura de la negociación para la definición de un nuevo Convenio Colectivo Nacional de Trabajo: “Después de dos años de negociaciones para la definición de un Convenio Colectivo Nacional de Trabajo - dice el comunicado del sindicato -, las negociaciones se rompieron debido a la rigidez y la actitud dilatoria mantenida por Federdistribuzione”.
Según los sindicatos, la patronal se habría negado a "tomar en consideración la plataforma de reivindicación presentada por Filcams, Fisascat y UILTuCS" y se habría "declarado poco dispuesta a aportar aumentos salariales, tal y como prevé la reciente renovación de la Confcommercio CCNL". Además, las siglas sindicales subrayan que la convenio colectivo para los trabajadores de la gran distribución” expiró en diciembre de 2013 y los salarios han estado congelados desde entonces. Hasta ahora solo hemos visto sacrificios”.
Muchas grandes cadenas involucradas, entre las que destacan Coop, Rinascente, Oviesse, Ikea, Carrefour, Esselunga, Lidl, Pam, Upim, Coin, Decathlon, Zara, Penny Market y Limoni, que corren el riesgo de sufrir un duro golpe el mismo día en que sábado, con la mayor asistencia. Además, si no se llega a un acuerdo entre las partes, existe la amenaza de otra huelga: la próxima 19 diciembre, el último sábado antes de las vacaciones de Navidad.