“No estoy acostumbrado a prometer milagros y como primer ministro me limité a llevar adelante las reformas y darle mayor tranquilidad al país”. Entonces el primer ministro Paolo Gentiloni, invitado al taller Ambrosetti en Cernobbio, reivindicó con orgullo los resultados de su gobierno, destacando la recuperación de la economía y el retorno de la confianza en un contexto de imprevisibilidad política en todo el continente que, sin embargo, "no convierte a Italia en la oveja negra de la estabilidad". En particular, Gentiloni subrayó que la mayoría de las 6 mayores economías europeas, sin dar ejemplos, también tienen problemas de estabilidad política".
El presidente del Gobierno apoyó con firmeza los resultados obtenidos a nivel económico y social, aunque aún no fueran del todo satisfactorios: "En este contexto favorable, aunque no sin riesgos, Italia llega dejando atrás la crisis más aguda que hemos tenido en el período de posguerra. Por fin podemos decir que hemos dejado atrás la posguerra más difícil".
Entre los resultados alcanzados Gentiloni citó: el regreso de crecimiento, gracias sobre todo a las exportaciones, a la industria, pero también a las hazañas de los servicios y el turismo; la recuperación del mercado trabajo, debido a las reformas realizadas en los últimos años, que, aunque "escandalosamente insuficientes", permitieron alcanzar el récord de 23 millones de ocupados, recuperando más de 900 puestos de trabajo frente a los 99 millones perdidos durante los años más duros de la crisis; la recuperación del equilibrio en cuentas publicas, eso sí, sin penalizar el crecimiento, “con un superávit primario que no tiene igual en los países avanzados”.
Gentiloni también subrayó con satisfacción la solución a las crisis bancarias (Bancos Mps y Veneto) y destacó el punto de inflexión, apoyado también por los principales socios europeos, sobre los flujos migratorios que se han reducido considerablemente en los últimos meses. “Ahora necesitamos una buena ley de presupuesto que no perjudique y acompañe el crecimiento”. Durante su discurso, el primer ministro, refiriéndose al Movimiento 5 Estrellas que debuta el domingo en Cernobbio con la presencia del probable candidato a primer ministro Luigi Di Maio, también expresó toda su confianza en que “la política de insultar y negar la ciencia no ganará”.
Finalmente, Gentiloni destacó la reapertura de la esperanza de relanzar Europa que se perfila tras la victoria de Macron en Francia, a un año del susto del Brexit, y reiteró que Europa será el punto de inflexión crucial de la próxima campaña electoral, pero que Italia tiene todas las credenciales para aprovechar las oportunidades que se presentan.
