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Desde hoy, prueba de fuego en los mercados tras la masacre de París

¿Qué pasará con la bolsa, los bonos y el euro? La masacre de París ha cambiado los escenarios políticos y económicos y ha obligado a Europa a tomar conciencia de que ISIS ha llevado la guerra a nuestros hogares y que no será una guerra relámpago, con repercusiones también en los mercados. Esperemos que no vuelva a ocurrir. el efecto 11-S y que se eviten las ventas de pánico

Desde hoy, prueba de fuego en los mercados tras la masacre de París

El gran estratega Alessandro Fugnoli tenía razón una vez más cuando en los últimos días en su blog "Il rosso e il nero", publicado en el sitio Kairos y relanzado ayer por FIRSTonline, recomendaba estar atento a la geopolítica, y en particular a los movimientos de Arabia Arabia ante la paz iraní y la caída de los precios del petróleo, para comprender las tendencias de los mercados financieros. Las estrategias de los bancos centrales son hoy más imprescindibles que nunca para descifrar el futuro de las bolsas, los bonos y las divisas, pero no lo son todo y las variables que pueden influir en las expectativas de inversores y ahorradores son infinitas.

Pero, ¿qué pasará ahora con las bolsas de valores, los bonos del gobierno y el euro después de la masacre terrorista en París? Haría falta una bola de cristal para saberlo, pero no cabe duda de que en pocas horas los escenarios económicos y políticos han cambiado por completo al menos temporalmente y que, junto al bárbaro desprecio por la vida humana y por la libertad y la democracia de los Occidente, la ofensiva de ISIS también ha asestado un duro golpe a la confianza y las expectativas de las familias, las empresas y los mercados.

Esperemos que no se repita el efecto del 11 de septiembre, cuando tras cinco días de cierre, Wall Street perdió más del 7% cuando reabrió. Y esperemos que la sabiduría de los inversores institucionales sea capaz de evitar las ventas de pánico.
Tres cosas, sin embargo, ya han quedado claras. Primero: de nada sirve engañarnos pensando que los mercados financieros pueden volver a la normalidad en unas horas. Segundo: la confianza de los inversores ha sufrido un ataque inesperado y cuesta imaginar que el escudo del BCE y el Quantitative Easing basten para tranquilizar a los mercados, aunque en situaciones de emergencia como esta las herramientas puestas en marcha por Mario Draghi son aún más las de ayer. verdadero salvavidas. Tercero: la estabilidad de los mercados dependerá de la rapidez y eficacia de la respuesta de Europa al terrorismo, pero también de la previsión de los bancos centrales y los inversores institucionales.

Entender que ISIS ha traído la guerra a nuestros hogares y que lamentablemente no será una guerra relámpago ya es un paso adelante, pero la nueva conciencia del peligro mortal que las masacres han puesto en Europa es solo la premisa y no la respuesta a la emergencia. . Después de estar dividida por la crisis económica y la inmigración, sería imperdonable que Europa no recupere la fuerza y ​​la unidad en la lucha contra el monstruo del terrorismo internacional y no comprenda que la complejidad del desafío ya no deja jugar a nadie. El juego es demasiado complejo y lo que está en juego, es decir, la defensa de la libertad y la democracia contra la barbarie, demasiado alto para poder confiar en los aprendices de brujo.

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