Cuarenta millones de euros al año. Este es el ahorro potencial para las arcas del Estado garantizado por el recorte de las rentas vitalicias de los exparlamentarios. La medida está contenida en una resolución presentada este miércoles por el presidente de la Cámara, Roberto Fico, a la Presidencia de Montecitorio.
La medida afectará principalmente a los exdiputados y a los peones con una o dos legislaturas, mientras que los grandes nombres con muchos años en los escaños de la Cámara no sufrirán grandes recortes. En realidad, las rentas vitalicias fueron suprimidas en 2012, pero las ya asignadas aún no habían sido afectadas por considerarse derechos adquiridos según la legislación vigente en ese momento.
Desde el inicio de la legislatura, los M5 vienen insistiendo en que se tomen medidas. Ante los atrasos del Senado, Fico aceleró al llevar a Presidencia la resolución que interviene solo sobre exdiputados. La Cámara debería aprobarlo antes del 13 de julio, pero el presidente del Senado se opone. Elisabetta Caselalti expresó más de una perplejidad y pidió que se llegue a "soluciones compartidas" en las dos cámaras del Parlamento.
Mientras tanto, ya van tomando forma los recursos y hay quienes amenazan con una demanda colectiva. La asociación de exparlamentarios ha enviado un aviso extrajudicial formal a todos los miembros de la presidencia, definidos como "responsables personal y económicamente" en caso de que se dé luz verde a la resolución sobre el recorte de las rentas vitalicias de los exparlamentarios.
Giuseppe Falomi y Peppino Gargani, en representación de la asociación, explicaron sus razones en una rueda de prensa en Montecitorio: “Vamos a apelar internamente, pero la presidencia es personalmente responsable de sus decisiones, por lo que también evaluaremos otras vías. Si se asume el derecho de poner un techo a las rentas vitalicias, también podremos pedir daños y perjuicios – explicó Gargani – Pero soy optimista y sigo convencido de que la oficina presidencial no deliberará, como ha optado por el Senado”. . Por último, el exdiputado azul lanza un "llamamiento a la justicia: ¿cómo un Parlamento puede ser culpable de este delito, actuar de forma ilegal e inconstitucional?".
La réplica del viceprimer ministro, Luigi Di Maio, llegó en breve: “Hoy es un día histórico, vi que ya amenaza, pero estamos acostumbrados a estas amenazas desde hace seis años. Esos son privilegios robados no derechos adquiridos y basta de amenazas, es un manotazo a la miseria apelar y protestar porque te voy a quitar la anualidad de 6-7000 euros cuando llevas tres días en el Parlamento”.
Hasta ahora, las rentas vitalicias se calculaban con un sistema que favorecía a los diputados con menos legislaturas. Ellos son las principales "víctimas" de la reforma, mientras que los grandes nombres con muchos años en los banquillos de Montecitorio tendrán recortes menores. Otro aspecto es el coeficiente de transformación, decidido por dos técnicos del INPS puestos a disposición por Tito Boeri: fue calculado sobre la expectativa de vida del exdiputado en el momento en que dejó el escaño.
Esto significa que aquellos que se fueron hace muchos años y son muy mayores verán reducido su cheque en un 85%. El presidente de la asociación de exparlamentarios Antonello Falomi citó los casos de cuatro mayores de 90 años, que pasarán de 4725 euros a 677-737. No obstante, la resolución fijó la renta mínima en 980 euros. Para 517 exdiputados el recorte será entre el 50 y el 80% de la anualidad, para 610 entre el 20 y el 50%, para cien de montos menores o incluso nada.
Estas cifras están en el origen de las perplejidades del presidente del Senado, Casellati: "Afecta el estatus de personas que hoy también pueden tener una edad significativa que de repente se encontrarán con un salario inferior a la renta básica". Dudas también sobre la retroactividad y la disparidad entre la Cámara y el Senado.
