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Conte procesa a Salvini y anuncia su dimisión: "Se acabó el Gobierno"

El primer ministro define la crisis provocada por Salvini como “grave” por al menos 5 razones y acusa duramente al viceprimer ministro: “Irresponsable, oportunista. Hoy cesa la actividad de este Gobierno, dejaré mi mandato en manos del Presidente de la República”.

Conte procesa a Salvini y anuncia su dimisión: "Se acabó el Gobierno"

El gobierno de Lega-M5s ya no existe, desmoronado por las luchas de poder entre las dos almas que lo componen. Así lo anunció el primer ministro, Giuseppe Conte, tras concluir su durísima embestida contra Matteo Salvini en el salón del Senado: "La crisis actual compromete inevitablemente la acción de este Gobierno que se detiene aquí”, dice, anticipando su renuncia a los senadores. Tras el debate parlamentario y la consiguiente réplica, el Primer Ministro subirá al Quirinale. Lo que escuchará el jefe de Estado, Sergio Mattarella, ya está claro: “Después del debate, vuelvo a poner mi mandato en manos del Presidente de la República”. 

Conte llega temprano al Senado, dispuesto a disparar sus flechas contra el Ministro del Interior, Matteo Salvini. Después de más de un año de discursos astutos y medidos, a menudo demasiado vagos y tímidos para convencer, el Premier se vuelve directo, mordaz y ataca a los que considera "culpables de traición". Conte se vuelve hacia Salvini, que se sienta a su lado, ya al comienzo de su discurso, y se refiere sin rodeos a la moción de censura presentada por la Liga del Norte hacia el presidente del Gobierno al que pertenecen y que a menudo en los últimos meses dieron la impresión de conducción. “Una decisión objetivamente seria lo que viola el compromiso solemne asumido con el contrato del Gobierno. El momento de esta decisión expone al país a graves riesgos", comenta el Premier, que luego los enumera uno a uno: el ejercicio provisional, la posible subida del IVA, el peligro de quedar fuera del juego de las nominaciones de la UE. “Está claro que Italia corre el riesgo de participar en esta negociación en condiciones de debilidad objetiva”, explica.

Luego el ataque directo: “La decisión de desencadenar la crisis es una irresponsabilidad. El viceprimer ministro Salvini ha demostrado que sigue los intereses personales y partidistas”, dice, desatando los gritos de los senadores de la Liga sentados en las bancas del Palazzo Madama y los aplausos de los exponentes del Movimiento 5 Estrellas. “Cuando una fuerza política se enfoca solo en intereses partidistas, no solo traiciona lo que debería ser su vocación política sino que traiciona el interés nacional. Después de los europeos ha habido una búsqueda constante de un pretexto para interrumpir la experiencia de gobierno”.

“Abrir la crisis a mediados de agosto para una experiencia de gobierno juzgada limitante por quienes han reclamado plenos poderes -dijo el primer ministro en su discurso en el Senado- y la opción de aplazar la decisión tomada hace un tiempo hasta hoy es un gesto de imprudencia irrespetuosa de la institución parlamentaria y conduce al país a un torbellino de incertidumbre política y financiera. Una decisión, además, anunciada tras la confianza obtenida en el decreto bis de Seguridad, una elección de tiempo que sugiere oportunismo político”. 

"Salvini revela falta de sensibilidad institucional y falta de cultura constitucional”, continúa, en referencia a la petición de la Liga de realizar elecciones inmediatas. Respondiendo a los rumores del centroderecha, Conte ironiza: “Instar a los ciudadanos a votar todos los años es una irresponsabilidad. Y ahora aplaudir".

El Primer Ministro desafía abiertamente al Ministro del Interior, que se sienta a su lado en silencio y pide retirar a los ministros de la Liga Norte si ya no tiene confianza en el gobierno al que pertenecen: “Ha tratado torpemente de acreditar la idea de un gobierno del no, del no hacer. Ha empañado 14 meses de intensa actividad gubernamental con un fatuo redoble mediático. De esta forma ha ofendido no sólo mi compromiso personal, sino también la constante dedicación de sus propios ministros y subsecretarios que me han apoyado día a día en esta actividad de gobierno. Has ofendido la realidad fáctica”. La Premier enumera una a una las medidas adoptadas por el Ejecutivo, desde la Tav hasta el decreto de seguridad, renta básica y cuota 100.

"Estimado Matteo, usted anunció la crisis pidiendo plenos poderes. Invocaste a los cuadrados. Esta vista tuya me preocupa”, dice Conte, continuando con su discurso acusatorio de buen abogado: “El principio de pesos y contrapesos es fundamental para nosotros. No necesitamos personas con plenos poderes sino con cultura institucional y responsabilidad”. 

Conte no escatima críticas al comportamiento de Salvini en Italia -"usted ha invadido los poderes de los otros ministros creando superposiciones e interferencias"- y en Europa. 

La Premier dispara entonces la flecha más feroz, la del Russiagate, sobre el que la Liga nunca ha querido aclarar nada: “Deberías haber venido al Parlamento y aclarar el asunto ruso, también por sus implicaciones internacionales. Si hubieras venido al Senado a contestar, me habrías impedido comparecer en tu lugar sin ni siquiera compartir tu información”. Tampoco faltan las críticas a las actitudes del viceprimer ministro durante los mítines: “El respeto a las instituciones no se improvisa. Quien tenga la responsabilidad no debe asociar los símbolos religiosos con su actividad política en los mítines. Es la imprudencia religiosa la que ofende los sentimientos de los creyentes".

"La crisis actual compromete la acción de este gobierno que se detiene aquí – dijo Conte -. Pero hay que seguir adelante, hay una gran necesidad de Política con P mayúscula, hay que proyectar el futuro, ofrecer oportunidades a nuestros jóvenes, a los que hay que frenar y no obligar a salir del país”.

El discurso de la Premier fue seguido por un largo aplauso de los ministros y senadores del M5S, pero también de algunos miembros del Partido Demócrata. Los ministros de la Liga permanecieron inmóviles. En la respuesta final, Conte luego aumentó la dosis acusando a Salvini de firmar la crisis pero acusándolo de "no tener el coraje de asumir la responsabilidad".

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