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Química verde: subasta en septiembre para 4 empresas en Piamonte

4 empresas, todas en Piamonte, dedicadas a la biotecnología quiebran, a pesar del compromiso de la Región - Eni interesada en asumir algunas actividades. El sector factura 260 millones de euros

Química verde: subasta en septiembre para 4 empresas en Piamonte

Italia nunca ha tenido mucha suerte con la industria química. Sobre todo con el básico, que en los últimos años ha devorado miles de millones de dólares. Todos los gigantes locales han fallado en estrategia y visión. A la hora de abordar la química verde -260 millones de euros de facturación anual, incluidos en todas las estrategias medioambientales-, el sistema volvió a ponerse en marcha. Sin embargo, no en Piamonte, donde, irónicamente, la Región invierte 40 millones de euros de fondos europeos, pero las empresas Biochemtex, Beta Renewables, Ipb (Italian Bio Products) e Ipb energy fallan y van a subasta. Este es el bioperímetro de la Grupo Mossi y Ghisolfi, activa en el sector de «bioenergía y tecnologías avanzadas para la síntesis de biocombustibles y moléculas verdes de nueva generación a partir de biomasa biocelulósica renovable». Una perspectiva industrial que terminó de la peor manera posible ante la Corte de Alessandria. Los sobres con una oferta inicial de 25 millones se abrirán el 80 de septiembre.

La Versalis del Grupo Eni presentó una oferta no vinculante que, sin embargo, expiró el 31 de julio, pero ya veremos. Es el final de un sueño, se escribió, al margen de una historia que terminó por falta de estrategia. También salió a subasta la refinería italiana de bioetanol más moderna ubicada en Crescentino. Una planta que expertos y financieros juzgan entre las mejores del mundo. Eni con Versalis está interesada en la síntesis de biocombustibles y en los ciclos de producción vinculados a la biomasa. Su eventual adjudicación podría revivir las fortunas de las empresas en quiebra y devolverlas al gran riesgo de la química verde. Un mundo en el que Italia puede jugar un papel teniendo a su disposición muchos sitios que se pueden reconvertir. Piamonte ha imaginado el salto de calidad, con el empuje del consejo de Chiamparino. Hace tan solo unas semanas anunció que apuesta fuerte por la biotecnología. Preparan licitaciones por un total de 280 millones de euros en un sistema de economía circular que incluye proyectos de eficiencia energética, apoyo a fuentes renovables en pequeñas y medianas industrias, obras de remediación ambiental. El paquete también incluye recompensas que no pueden ir a empresas en quiebra. Por ahora.

Sin embargo, el interés de los grandes inversores se centra en la bioeconomía. Intesa Sanpaolo financió el Informe 2018 sobre la Bioeconomía en Italia. La química verde es central, leemos, porque juega y jugará un papel impulsor de la innovación y el desarrollo sostenible. A finales de 2017, entre grandes y pequeñas industrias, había 1,7 millones de empleados con una facturación de 260 millones de euros. Pero si en Piamonte se enfrentan casos de baja eficiencia industrial, es en el Sur donde se pueden dirigir los nuevos capitales, donde se pueden lanzar proyectos de reurbanización y reconversión de antiguos sitios industriales en modernas plantas de biotecnología. De momento, sólo buenas intenciones.

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