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Gasolinas: ahora hasta las fuerzas políticas y asociaciones de consumidores están haciendo oír su opinión

La subida de la gasolina a casi dos euros ha suscitado bastantes polémicas por parte de fuerzas políticas y diversas asociaciones de consumidores. Quienes advierten: "La gasolina cuesta más que los comestibles".

Gasolinas: ahora hasta las fuerzas políticas y asociaciones de consumidores están haciendo oír su opinión

La gasolina alcanzó ayer los dos euros el litro. 

Los descuentos durante los fines de semana de este verano habían encendido una pequeña luz de esperanza que lamentablemente se apagó ayer con la noticia de que la gasolina ha vuelto a subir.

Esta nueva subida supone un récord histórico para la red ordinaria (vía urbana o red de autopistas). El récord se ha alcanzado y superado en algunas regiones centrales, en particular Toscana, mientras que el diésel ha logrado otro récord en el sur de Italia.

Todo por culpa (al parecer) del crecimiento de los precios internacionales: las petroleras cada vez son más prontas a subir los precios, que a jugar a la baja.

Federconsumatori y Adusbef denuncian: “Las empresas se preparan para recibir a las pocas familias que les quedan a la vuelta de las vacaciones”. Según las estimaciones globales de las dos asociaciones, las nuevas subidas de precios costarán 420 euros más por familia en un año por la compra y otros 348 euros por costes indirectos, como por ejemplo el transporte de mercancías. Por tanto, las familias gastarán un total de 768 euros al año entre gasolina y otros gastos relacionados. 

Según Coldiretti, un depósito lleno de gasolina en un coche de 60 litros costará 120 euros. Más que cuando las familias gastan en promedio para sus compras semanales.

Según la Cis (Confederación de Agricultores Italianos) “esos aumentos de precios tan grandes generan un trastorno total en los presupuestos familiares. Durante el último año, de hecho, los italianos han tenido que desembolsar más en transporte, combustible y energía (470 euros al mes) que en comida (467 euros al mes) con un desequilibrio nunca antes visto hacia los coches y las facturas a costa de la mesa. En menos de año y medio, los empresarios agrícolas han visto duplicado el precio del gasóleo agrícola, con un coste adicional de unos 5.000 euros por empresa”.

En cambio, Faib-Confesercenti trata de bajar el tono, que invita a evaluar el panorama general de los aumentos en la red de las 24 plantas nacionales: "Toscana es sin duda la más expuesta porque tiene un impuesto especial más alto debido a la inundación del año pasado. En realidad, en la media italiana, la gasolina alcanza como máximo los 1,920 euros el litro, sin tener en cuenta, sin embargo, que el precio se registra en días laborables en los que ninguna petrolera aplica los descuentos, todos concentrados en el fin de semana".

El último auge de la gasolina y el diésel está empujando a las fuerzas políticas a favor de los ciudadanos a salir al campo, ejerciendo presión sobre el ejecutivo: el Popolo della Libertà insta enérgicamente al gobierno a intervenir para esterilizar la tasa marginal del IVA que multiplica el precio del combustible. Algunos parlamentarios del PDL escriben en una nota: “la subida de más de dos euros por litro es inaceptable tanto por el efecto de las cuentas en las familias como por el impacto en los costes del sistema de fabricación”. Incluso el Partido Demócrata presiona para que el ministro Passera llame a los petroleros para que aclaren: “con estos precios parece poco realista hablar de una recuperación ya que los combustibles son la base de la producción de muchos bienes y su transporte”. 

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