La economía de Alemania estuvo casi paralizada en el segundo trimestre de 2011, registrando un crecimiento del PIB del 0,1% durante el primer trimestre y del 2,8% interanual. Así lo declaró el instituto federal de estadísticas, y agregó que el incremento cíclico es menor al esperado, que pronosticaba un crecimiento del 0,5%.
La crisis de la deuda vuelve a pesar sobre las cuentas alemanas, que ha debilitado las exportaciones y reducido el consumo interno debido a un descenso generalizado de la confianza de los consumidores. La mayor economía europea también tuvo que revisar a la baja el dato del primer trimestre, ajustándolo del 1,5 al 1,3%.
Francia, la semana pasada, ya había anunciado un crecimiento cero. Italia y España también registraron una desaceleración, con un aumento del PIB del 0,3% y 0,2% respectivamente. La economía griega se contrajo. Se perfila así el cuadro de una Europa en punto muerto con el que Alemania tiene que lidiar debido a las previsibles dificultades con las que se encontrarán sus empresas exportadoras.
"Los datos alemanes son decididamente decepcionantes", dijo Juergen Michels, economista jefe de la eurozona en Citigroup. “Todo apunta a un estancamiento en la eurozona en el segundo trimestre”. Eurostat tendrá su opinión al respecto con los datos que dará a conocer hoy a las 11 a.m.
