En Italia, la calidad del crédito bancario sigue deteriorándose y las empresas piden cada vez menos financiación. Esto surge del informe mensual de Abi.
Basado en los últimos datos procesados por Crif (Central de Riesgos Financieros), el número de préstamos solicitados por las empresas cayó más de un 3% en marzo (-1% según estimaciones iniciales en abril). La evolución negativa, según el informe, se debe sobre todo a las empresas unipersonales, con una variación anual del -9%, contrastada por un ligero crecimiento de las sociedades anónimas.