Hakan Sukur termina en la malla de la represión en Türkiye. La fiscalía ha dictado una orden de detención contra el exjugador de Turín, Inter, Parma y la selección turca, por el cargo de "pertenencia a grupo terrorista armado". Todo gira en torno al fallido golpe de estado del 15 de julio: el exdelantero acabó en la red del predicador Fethullah Gulen, considerado el autor intelectual del golpe.
El jugador de 44 años, una vez que dejó de jugar al fútbol, optó por lanzarse a la política. En 2011 fue elegido diputado al Parlamento en las filas del Partido Justicia y Desarrollo (AKP) de Erdogan, pero dimitió en 2013, cuando el presidente turco rompió con Gulen. La relación con Erdogan se resquebraja definitivamente: incluso se abre un proceso contra Sukur por "insultos" al presidente, por lo que el exjugador decide dejar su país para mudarse a California con su familia. ¿Es Sukur culpable? Admitió simpatía por el predicador, pero negó cualquier participación en el golpe fallido.
