Chipre ha logrado avances importantes en la reestructuración del sistema bancario y en el camino de las reformas estructurales necesarias para la economía, pero esto no significa que queden muchos riesgos para el país mediterráneo. Así se puede leer en el último informe de los acreedores internacionales -la llamada troika- de la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el BCE, llamados a evaluar las medidas desarrolladas hasta ahora por Nicosia en respuesta a las solicitudes europeas.
El estudio destaca que se han dado pasos importantes y se están tomando pasos para eliminar gradualmente las medidas de control de capital.
Para el producto interior bruto chipriota, sin embargo, la estimación es de una contracción del 13 % en el bienio 2013/2014, antes de volver a una expansión gradual en 2015. Otra grave emergencia se deriva de la elevada tasa de desempleo que llena Difícil implementación de las reformas económicas.