La publicidad y la privacidad son los temas que más se han debatido desde que se masificó el uso de las redes sociales. Y no es la primera vez que Google parece aprovechar la información que millones de personas difunden (gratis) en Internet para explotarla en términos publicitarios. La última acusación, revela hoy el Wall Street Journal, proviene del temido competidor, Apple. El Grupo Apple supuestamente acusó a Google de colocar cookies en los navegadores Safari, (preinstalado en todos los iPhone, iPad y Mac), para obtener información sobre las preferencias de millones de usuarios. Sin embargo, el gigante habría cesado en estas prácticas, luego de que el WSJ ya lo acusara en febrero de usar un código especial para instalar pequeños archivos de rastreo, las llamadas cookies, en las computadoras de muchos usuarios del navegador de la marca Apple.
Las investigaciones, llevadas a cabo por la Comisión Federal de Comercio de EE. UU. y una acción europea liderada por la Comisión Nacional Francesa de Tecnologías de la Información y Libertad (Cnil), podrían significar años de juicios y, en el peor de los casos, fuertes sanciones por violación de la privacidad. Pero el coloso no se intimida: “Ciertamente cooperaremos con cualquier funcionario que tenga preguntas”, dijo un portavoz de la compañía.. “No habíamos anticipado que esto sucediera, pero aun así hemos eliminado estas cookies publicitarias de los navegadores Safari".
Las investigaciones se refieren a la constatación de una violación por parte de Google del acuerdo firmado el año pasado en el que la empresa se comprometía a no tergiversar sus prácticas ante los consumidores. En caso de que se compruebe la infracción la multa sería muy alta: 16 dólares por una sola infracción y, teniendo en cuenta que hay millones de usuarios de Safari en todo el mundo, la cifra total resultaría astronómica.
Incluso en Europa el círculo se está cerrando. En Francia, la CNIL ha agregado los últimos desarrollos a una investigación europea ya en curso sobre los cambios en la política de privacidad de Google, según revelan otras fuentes cercanas a la investigación. El año pasado la misma CNIL había impuesto una multa de 100.000 euros a Google para recopilar contraseñas y otra información personal mientras los automóviles de la empresa recorrían las calles de Europa recopilando imágenes para el servicio Street View.
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