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Brasil: derrame de petróleo, denuncian alta dirección de Chevron

Tras el accidente de noviembre pasado, en el que se perdieron en el mar 2.400 barriles de petróleo, la fiscalía de Campos ordenó retirar los pasaportes de 17 altos ejecutivos -Entre los sospechosos también el presidente de Chevron Brasil, acusado de “desastre ecológico”.

Brasil: derrame de petróleo, denuncian alta dirección de Chevron

Desastre ecológico y destrucción del ecosistema marítimo: estas son las fuertes acusaciones que hizo la Fiscalía de Campos, ciudad del estado de Río de Janeiro, contra la alta dirección de Chevron por el derrame de crudo ocurrido en noviembre pasado frente a las costas de Brasil, cuando debido a un accidente en un pozo se perdieron en el mar 2.400 barriles de petróleo. La fuga se tapó solo después de dos semanas.

Después de cuatro meses de investigación, La Fiscalía ha pedido la acusación de 11 directivos de Chevron, cinco de Transocean, la empresa que operó la sonda en el pozo donde se ha abierto la fuga, y uno de Contecom, una empresa de almacenamiento de crudo. Entre los sospechosos también está George Raymond Buck III, presidente de Chevron Brasil, que, según el fiscal Eduardo Santos de Oliveira, “fue protagonista de uno de los mayores desastres ecológicos que ha ocurrido en el país, pero que es solo uno de tantos que forman parte de la historia de Chevron durante operaciones en varios países” . A los sospechosos se les ordenó entregar sus pasaportes, para evitar regresar a sus países de origen.

Según la acusación, el accidente ocurrido el 7 de noviembre habría destruido el ecosistema frente a las costas de Río de Janeiro y podría haber causado la extinción de algunas especies, además de haber causado un daño económico considerable al estado brasileño. Por si fuera poco, la semana pasada ocurrió un nuevo accidente en otro pozo de Chevron, aún en la misma zona. Los dos hechos no están relacionados, pero según el fiscal de Campos todo eso indicaría que el gigante estadounidense no tiene "las condiciones para operar libremente en Brasil".

El fiscal también pidió el embargo de todos los bienes de los sospechosos y el pago de 400 mil euros por cada directivo y 4 millones de euros para cada empresa implicada en el accidente. De hecho, Chevron, además de haber subestimado el peligro, incluso después de que el crudo comenzara a filtrarse, no habría actuado con prontitud y eficacia para detener el incendio forestal, de hecho, "la opción de dispersión mecánica, que provocó el derrame de petróleo, hizo el desastre ambiental". peor".

Sin embargo, según el abogado de Chevron, las alegaciones de la fiscalía de Campos son ilegítimas dado que el accidente no ocurrió en aguas brasileñas, sino a 12 km de la costa. Según Nilo Batista, por tanto, la competencia no sería de la fiscalía de Campos, sino de la de Río de Janeiro, ciudad donde tiene su sede Chevron.

Aun sin mencionar a la multinacional estadounidense, ayer la presidenta de brasil dilma rousseff sin embargo, afirmó, refiriéndose a la explotación de campos petroleros, que “las empresas que han venido aquí deben saber que se debe respetar el protocolo de seguridad y no habrá excepciones”.

Ahora, además del plan judicial, Chevron también corre un gran riesgo desde el punto de vista económico, dado que los recientes incidentes podrían destruir el acuerdo para la explotación de los inmensos yacimientos de pré-sal, una gruesa capa de crudo que se extiende por miles de kilómetros frente a las costas brasileñas, a una profundidad de 7-8 kilómetros. Un trato colosal que, a diferencia del petróleo, corre el riesgo de evaporarse. 

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