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Yellen, auténtica keynesiana: luchar contra el paro ante todo

Janet Yellen, anteriormente la primera mujer al frente de la Fed, está a punto de convertirse en la primera mujer en la historia al frente del Tesoro de los EE. UU.: “Cuando el desempleo es excepcionalmente alto y la inflación está en niveles históricamente bajos, la economía necesita más gasto. el poder pone la mesa y la política fiscal los dólares traen la cena” – Aquel encuentro en la Universidad de Massachusetts en 2015 fue inolvidable

Yellen, auténtica keynesiana: luchar contra el paro ante todo

Janet Yellen, quien Joe Biden se postuló para Secretario del Tesoro, es una economista con una clara impronta keynesiana, cultivada en esta enseñanza por su supervisor de doctorado en Yale, el premio Nobel James Tobin. la carrera de Yellen, la primera mujer al frente del Tesoro estadounidense, estuvo marcada por la excelencia académica, con cátedras en Harvard y Berkeley, e institucional, como presidenta del Consejo de Asesores Económicos de la administración Clinton y luego presidenta de la Reserva Federal de San Francisco. Un mayor reconocimiento de su valor se produjo en 2014 con el nombramiento, deseado por Obama y respaldado por una carta firmada por 500 economistas de todo el mundo, como Presidenta de la Reserva Federal, convirtiéndose también en este caso en la primera mujer en la historia de el banco central estadounidense para asumir esta tarea. 

La inspiración keynesiana de Yellen es claramente visible en su compromiso al frente de la Fed, para combatir no solo la inflación, sino también el desempleo, dado que –a diferencia de otros bancos centrales– la Fed también tiene como mandato este objetivo. Junto a su marido, el premio Nobel de economía George Akerlof, Yellen se ha convertido en un referente de un enfoque de política económica inspirado en Keynes. En su discurso-lección con motivo de la entrega del premio Nobel en 2001, Akerlof agradeció a su esposa "las conversaciones y ayudas extraordinariamente útiles", dando testimonio de la fructífera relación que los une.

María Cristina Marcuzzo y Janet Louise Yellen

El enfoque keynesiano sitúa el compromiso de encontrar soluciones para garantizar “un nivel de empleo alto y estable” en el centro de los análisis y políticas de cada gobierno, tal y como se recoge en el primer documento oficial del gobierno británico de fe keynesiana en 1944. Los Yellen, además de contar con un currículo impecable que da testimonio de esta profunda convicción, también ha realizado importantes aportes en materia de teoría económica. En septiembre de 2015 Llegué a escucharlo en la Universidad de Massachusetts. en Amherst, para la conferencia en memoria de Philip Gamble, titulada "Dinámicas inflacionarias y política monetaria".

En esa conferencia, Yellen argumentó acertadamente con el concepto, apreciado por gran parte de la teoría económica ortodoxa, de la existencia de una "tasa natural de desempleo", porque es "inobservable, cambia con el tiempo y solo puede estimarse de manera imprecisa". La tasa natural de desempleo sería la tasa que mantiene estable la inflación; según Yellen, sin embargo, la política monetaria debe mirar más allá de los cambios coyunturales en el nivel de precios, para permitir que la atención no se desvíe de asegurar que la economía no se desvíe de la senda que conduce al pleno empleo. Hacerlo no socava necesariamente la estabilidad de precios, aunque, por supuesto, dentro de ciertos límites. 

En un artículo del New York Times del 24 de agosto Yellen ha pedido una política expansiva, argumentando que si bien la Fed ha hecho su parte al reducir las tasas, se necesita más estímulo fiscal para que la economía estadounidense vuelva a la normalidad. “Cuando el desempleo es excepcionalmente alto y la inflación está en niveles históricamente bajos, como ambos están ahora, la economía necesita más gasto fiscal para estimular la contratación. El poder monetario pone la mesa y los dólares de la política fiscal del Congreso traen la cena.

Por lo tanto, es fácil entender por qué Biden la eligió para el Tesoro, no solo por la excelencia de su plan de estudios, sino también por su postura sobre la política fiscal, hecho aún más necesario en esta crisis por el Covid 19. Si bien la Unión Europea ha comenzado a abandonar –ojalá para siempre– la lógica de las políticas de austeridad, tener al otro lado del Atlántico un partidario acérrimo de las políticas keynesianas es una promesa de cambio cultural y un futuro menos dramático de lo que sería de otro modo.  

También hay que añadir que Yellen también es conocida y respetada por sus habilidades personales, de gran tolerancia y atención hacia los débiles y menos poderosos. Quisiera concluir con un recuerdo personal. Al final de la conferencia en Amherst, hubo un almuerzo con miembros del Departamento (incluidos profesores visitantes como yo) y, con un número tan grande de invitados, hubiera sido imposible para cualquiera de nosotros hablar con ella o incluso escucha atentamente Entonces surgió la idea –no recuerdo propuesta por quién pero acogida con entusiasmo por ella– de que los comensales cambiaran de lugar en cada plato, para que todos pudieran estar cerca de ella en la misma mesa. Creo que me tocó el postre, seguido de la inevitable foto, con alguien presente; aunque no con todos, así que estoy muy contento de haber tenido el placer de estar entre ellos. 

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