comparte

Vuelta: La obra maestra de Nibali, Froome con el maillot rojo

El italiano se reencuentra con los líderes en el último km y les alcanza en la fuga con un sprint demoledor. Ahora es quinto en la clasificación, a solo 10” del británico. En el grupo de cabeza también Aru, Pozzovivo y Chaves. Cede Contador en las primeras grandes montañas.

Vuelta: La obra maestra de Nibali, Froome con el maillot rojo

Aquí está el Tiburón que gana agitando su aleta en la meta de Andorra la Vella. Un golpe maestro, el que logra Nibali en los últimos 500 metros con una prórroga que atrapa a Froome, Chaves, Bardet al contragolpe. Sardinian Aru, que quizás podría haberle hecho pasar un mal rato a Nibali, parecía casi temeroso de arruinar la obra maestra de su antiguo capitán en Astana. La Vuelta prometía diversión y ya en la tercera jornada protagonizó una etapa apasionante con los grandes protagonistas peleándose. Empezando por Chris Froome, superfavorito en la víspera que quiere ganar esta Vuelta, tras tres segundos puestos, tanto que hizo el sprint para embolsarse los segundos en meta voladora.

Una bagatela que permitió al británico, tercero en meta precedido en el sprint por Nibali y David De la Cruz, conquistar el maillot rojo con dos segundos de ventaja sobre un trío formado por De la Cruz, Nicolas Roche y Teejay Van Jardinero. Nibali, gracias al descuento del ganador, redujo aún más la desventaja en la contrarreloj del prólogo por equipos: está allí, quinto, a sólo 10” de Froome, por delante de Adam Yates por un segundo. Aru, sexto ayer en Andorra, es séptimo a 38” del maillot rojo. En la primera gran etapa de montaña, en las lomas pirenaicas de Rabassa y Alto de la Comella, Froome salió con escalofríos, sobre todo en la última ascensión del día, que hacía tiempo que no se veían, ni siquiera en el Tour. ritmo que enseguida hizo sufrir a Alberto Contador, incapaz de seguir el ritmo de Froome, pero también del de Bardet y del propio Aru.

En la meta de Andorra, mientras se defiende con el orgullo del viejo campeón, el español acusó un retraso de 2'33” a los líderes. Las tres semanas de ensueño, anunciadas por el Pistolero el día del anuncio del retiro de las carreras, corren el riesgo de convertirse en un calvario melancólico para él. Bajo la acción de Froome, no solo cedió Contador sino también otros candidatos al podio como Barguil, Zakarin, Meintjesv y Maika. El propio Nibali mostró algo de sufrimiento en el Alto de la Comella por los constantes cambios de ritmo que imprimía el desatado Froome pero el Tiburón dio lo mejor de sí en la bajada: a un kilómetro de meta agarraba al grupo de cabeza liderado por Froome junto a Pozzovivo y Van Garderen para luego crear la obra maestra final, un éxito que parece una fotocopia del golpe dado por los Tiburón en la meta de Sheffield en su victorioso Tour 2014.

Revisión