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Las exportaciones de vino se recuperan claramente, habiendo superado los valores previos a la pandemia de 2019

Según el ranking AGRI4index, es la primera cadena de suministro estratégica del sector agroalimentario italiano. Pier Carlo Padoan, presidente de UniCredit: "El sector del vino es uno de los sectores que está impulsando la recuperación del Made in Italy en los mercados mundiales". Las regiones más competitivas a nivel nacional: Veneto, Toscana, Trentino Alto Adigio y Piamonte

Las exportaciones de vino se recuperan claramente, habiendo superado los valores previos a la pandemia de 2019

El vino italiano navega con el viento en sus velas en casa y en el extranjero. De hecho, la cadena de suministro del vino ocupa el primer lugar como valor estratégico para el sistema agroalimentario italiano con un valor de 68, superando con creces a la cadena de suministro de lácteos (segundo con 56), la pasta (54) y las frutas y verduras (51). y que en una comparativa europea nos sitúa por encima de España (48) pero por detrás de Francia (76). Esto es lo que surge del ranking AGRI4index, el superíndice creado por Nomisma para UniCredit capaz de proporcionar el nivel estratégico de la cadena de suministro para el sistema agroalimentario italiano y su posicionamiento competitivo sobre la base de más de 60 indicadores referibles a 4 " dominios" (estructura, producción, mercado y desempeño económico-financiero. 

Un escenario que hoy ve una fuerte recuperación tanto de las ventas en el mercado interno como de las exportaciones de vino italiano, con valores que en muchos mercados han superado los niveles de 2019: en agosto, las compras acumuladas de vino italiano en EE. UU. alcanzaron los 1,3 millones de euros contra 1,1 mil millones hace dos años, en Suiza 267 millones contra 225 millones de euros, en Corea el crecimiento es incluso +123%, pero esta fuerte tendencia de recuperación también está afectando a Alemania, Canadá, Rusia. Pier Carlo Padoan, presidente de UniCredit declara: “El sector vitivinícola es uno de los sectores que está impulsando la recuperación del Made in Italy en los mercados mundiales, gracias a un reposicionamiento acorde con las características de la demanda exterior y la excelente calidad de los productos. .

“La recuperación post-Covid que está afectando a las cadenas de suministro agroalimentarias italianas, vino in primis, se sostiene, pero esto no debería hacernos dormir en los laureles. El margen de crecimiento de nuestro sector es amplio en el mercado mundial, pero aún sufrimos brechas organizativas y de competitividad que, hoy, gracias también a las importantes herramientas de apoyo que ofrece Europa, pueden reducirse”, comentó Paolo De Castro, presidente del Comité. Nomisma científico.

El estudio de Nomisma-UniCredit ha puesto de manifiesto cómo, en una comparativa europea, la cadena de suministro del vino italiano tiene un peso nacional superior a la francesa y la española en cuanto al valor expresado tanto en la fase de producción agrícola (17% frente al 15% de Francia ) y en el industrial (8 % frente al 7 %), mientras que en el frente exportador la incidencia del vino en las ventas transfronterizas de productos alimenticios (elaborados) se detiene en el 18 % frente al 21 % en Francia. 

Precisamente con los franceses, con los que Italia siempre ha competido por la primacía en las exportaciones mundiales, surge uno de los principales huecos a cubrir, en particular en el posicionamiento del precio que aún hoy, tras años de importantes revalorizaciones (en los últimos veinte años , el precio medio de exportación de los vinos tranquilos italianos ha crecido más del 50 %, todavía tiene un diferencial del 76 % a favor de los transalpinos.

El Agri4Index también ha rebajado la comparativa de competitividad de las principales regiones vitivinícolas de Bel Paese, destacando la puntuación más alta para Véneto, Toscana, Trentino Alto Adigio y Piamonte, áreas territoriales donde los porcentajes de vinos DOP/IGP producidos a partir de la en total son comarcas altas (por encima del 90%), las bodegas son las de mayor tamaño (con una facturación media superior a los 20 millones de euros, frente a una media nacional de 6 millones) y cuyas exportaciones acumuladas (de las 4 comarcas) suponen más del 77% a nivel nacional. uno.

Y es a la luz de lo expresado por el Agri4Index que, a través de la participación de los actores del sector vitivinícola italiano, ha sido posible llegar a compartir los objetivos que deben perseguirse en los próximos años para garantizar el desarrollo. para las empresas del sector. “El escenario evolutivo de la cadena de suministro del vino italiano está cargado de nuevos desafíos pero también de importantes oportunidades que, para ser aprovechadas, requieren inversiones en innovación -digital, técnica y agronómica-, en la supervisión directa de los mercados extranjeros, en la agregación de la oferta y en el crecimiento del tamaño de las empresas individuales.

Estas son algunas de las principales intervenciones cuya necesidad se ha reconocido desde hace años pero que, con los cambios que se han producido en el escenario post-Covid, ya no se pueden posponer”, subrayó Denis Pantini, gerente de agroalimentación de Nomisma.

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