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Sindicatos civiles: Renzi vuelve a ganar

Las controversias incomprensibles sobre la ley Cirinnà recuerdan la de Abraham Lincoln en el momento de la abolición de la esclavitud en América: después de la charla, los hechos cuentan - Y en este nivel, el primer ministro Matteo Renzi ha demostrado sin escrúpulos que tiene una ventaja sobre la izquierda. Pd y los grillini, que se han condenado a sí mismos a la irrelevancia política.

Sindicatos civiles: Renzi vuelve a ganar

Recuerda lo hermoso Película de Steven Spielberg "Lincoln" que narra la batalla parlamentaria por la abolición de la esclavitud a través de la aprobación de la 13ª enmienda de la Constitución americana? La película muestra la capacidad de Lincoln, y si quiere la crueldad, para llegar a tener la mayoría de los votos de los diputados. El presidente no dudó en sobornar a algunos representantes del pueblo o chantajear a otros para obtener el voto de los inciertos o cambiar la opinión de quienes, hasta unos días antes, eran considerados esclavistas convencidos. Así se aprobó una ley que cambió la historia de los Estados Unidos y probablemente del mundo.

Aquí con nosotros la aprobación de la Reforma Cirinnà, más allá de los contenidos que de todos modos existen, dado que se trata de reconocer nuevos derechos para una categoría de ciudadanos, está provocando una pequeña tormenta política. Por un lado, los fundamentalistas católicos amenazan con hacérselo pagar a Renzi votando en contra del referéndum sobre la reforma constitucional, y por otro, la izquierda del Partido Demócrata se está rasgando las vestiduras por la confluencia de votos de la Grupo Verdini en apoyo al Gobierno. Las 5 estrellas por querer ser demasiado inteligentes, se encuentran irrelevantes como de costumbre.

Lo que llama la atención son los vacíos hablar de la izquierda PD, sobre el cambio de la mayoría, aunque los votos de Verdini no fueran decisivos, y sobre la necesidad de ser verdaderamente de izquierda. Pero el antiguo líder de grupo del PD Speranza no explica qué significa mantener la identidad de uno en la izquierda. De hecho, ¿qué más izquierdista que la aprobación de una ley sobre los derechos de los homosexuales que se esperaba desde hace muchos años y que ningún gobierno, ni siquiera de izquierda, había conseguido aprobar? La verdad que una vez más Renzi ha demostrado que tiene algo extra.

Por supuesto que es sin escrúpulos, pero lo que importaba era traer a casa la nueva ley. Y en unas pocas semanas nadie recordará los tortuosos caminos parlamentarios y las quejas de los extremistas de derecha, izquierda y centro.

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