La Unión Europea ha autorizado el uso de 9,1 millones para construir infraestructuras para el transporte de energía. Este es un préstamo útil para apoyar proyectos en el período 2014-2020 a través del Fondo de Conexión Europea.
Según cálculos de Bruselas, en los próximos diez años se necesitarán más de 200 millones para la construcción de gasoductos y redes eléctricas. En concreto, 140 70 millones se destinarán a sistemas de transmisión, almacenamiento y aplicación de red eléctrica de alta tensión, 2,5 30 millones a infraestructura de transporte y almacenamiento de gas, XNUMX millones a transporte de dióxido de carbono. En comparación con la década anterior, las inversiones para el sector eléctrico se habrán duplicado y para el gas se habrán incrementado en un XNUMX%.
Los distintos procesos de implantación son fundamentales para alcanzar en 2020 los objetivos 20-20-20 marcados por la agenda europea y garantizar el suministro de gas incluso en tiempos de crisis gracias a una diversificación de las fuentes de suministro. Es la primera vez que la UE financia la construcción de infraestructuras en este campo. En el periodo 2007-2013 se habían destinado 155 millones a estudios de viabilidad y 3,85 millones al plan europeo de recuperación energética elaborado tras el estallido de la crisis. En esos casos, sin embargo, se trataba de pagos únicos.