El Tribunal de Justicia de la Unión Europea rechaza el recurso presentado por Hungría y Eslovaquia contra el sistema de redistribución de solicitantes de asilo decidido por la Comisión Europea. El mecanismo, concebido sobre la base de cuotas proporcionales a las capacidades de acogida de los distintos países, implica a todos los miembros de la UE para evitar que el peso de la crisis migratoria recaiga únicamente sobre Italia y Grecia.
El tribunal, motivando su veredicto, subrayó que la decisión de dividir a los inmigrantes en cuotas a repartir entre los países europeos es importante e indispensable porque "contribuye de manera eficiente y respetando las proporciones de las cuotas a ayudar a los países, especialmente Italia y Grecia, más abarrotados por la olas de migración”.
La sentencia es una derrota para todos los países del llamado "Grupo de Viségrad" -que incluye, además de Hungría y Eslovaquia, también la República Checa y Polonia- unidos en rechazar las cuotas de migrantes que les corresponden, aunque sean todos los países que recaudan fondos de cohesión de la UE.
Otro alto a las políticas contra la inmigración de Hungría provino del jefe de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, quien respondió con tono gélido a la última solicitud de Victor Orban. El primer ministro húngaro quisiera reembolsos por la defensa de las fronteras exteriores de la UE frente a la inmigración ilegal y Juncker respondió que la solidaridad "es un camino de dos carriles", no un "plato a la carta".
Juncker había declarado que estaba dispuesto a evaluar la solicitud de reembolso de la mitad de los aproximadamente 800 millones de euros que Budapest había declarado haber gastado en defensa fronteriza. En una carta enviada ayer al primer ministro conservador, el jefe del ejecutivo de la UE subrayó sin embargo que Budapest ya ha obtenido sumas importantes para esa tarea y nunca ha desempeñado su papel en el papel de la hospitalidad.
Además, recientemente la UE y estados individuales como Alemania también han condenado las condiciones "inhumanas" en las que los inmigrantes ilegales son detenidos y conducidos a los centros de acopio húngaros.
