En su reunión en la Casa Blanca con empresarios del sector manufacturero, el nuevo presidente Donald Trump prometió un impuesto alto para los grupos que se mudan al extranjero y un recorte de impuestos "enorme" para la clase media y las empresas. No solo eso, el sucesor de Barack Obama se ha definido a sí mismo como un "amigo" del medio ambiente pero pretende reducir las regulaciones ambientales en "al menos un 70%.
Al decir que está dispuesto a reunirse con las empresas "cuando lo deseen, quizás cada trimestre", Trump repitió su caballo de batalla: quiere "relanzar" el sector manufacturero estadounidense. “Queremos comenzar a fabricar nuestros productos aquí nuevamente” en los EE. UU. Según se dijo en la reunión, se apunta a un "comercio justo".