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Tour: Martin domina el Mur, Nibali está ahí, Froome pierde 5”

El irlandés hace valer su racha finisseur sorprendiendo a todos - Buena actuación del Tiburón que gana unos segundos a Froome extrañamente embalado en la final - Mal día para Dumoulin y Bardet - Van Avermaet sigue con el maillot amarillo

Tour: Martin domina el Mur, Nibali está ahí, Froome pierde 5”

La mala suerte es ciega pero en este Tour parece vernos intentando acertar uno a uno a todos los grandes nombres: en el caótico final de la primera etapa eligió como víctimas a Froome y Porte implicados en una caída y Quintana varado por un pinchazo. a poco más de 3 km de la llegada; en la cuarta fracción le tocó a Ilnur Zakarin sufrir los golpes de la mala suerte, que lo obligó a una vana persecución tras una caída; ayer, en la etapa que terminó en Mur-de-Bretagne, fue sobre todo Tom Dumoulin quien pagó el precio de la mala suerte, obligado a poner el pie en el suelo debido a un pinchazo a 5 km de la meta, un accidente que lo sacó de su propio camino cuando la carrera se calentó en vista de la dura subida final.

En un intento por recuperar el liderato de la carrera, el holandés debió de insistir demasiado en pedalear en la estela del buque insignia, tanto que al retraso acusado en la llegada (53” del vencedor Daniel Martin) se sumaron los 20”. pena del jurado. Poco después, la mala suerte también golpeó a Romain Bardet, quien, bicicleta en mano, gritó "crévaison" para solicitar la intervención de un mecánico de su equipo. El francés volvió a subirse al sillín rápidamente pero ya no había camino ni tiempo para volver: al final él también tuvo que dar a sus oponentes directos alrededor de medio minuto para la clasificación.

Pero la crónica de la etapa no residía sólo en el gafe que perseguía a Dumoulin y Bardet. En el Mur-de-Bretagne, donde el irlandés Daniel Martin se recordó a sí mismo que era uno de los finalistas más brillantes al ganar su segunda etapa del Tour, nadie esperaba que todo el infierno cambiara la cara de la clasificación. Fascinante pero demasiado corto, ciertamente no es Alpe d'Huez, incluso si los bretones lo anuncian como tal.

Sin embargo, la subida final con sus pendientes de más del 10% dio algunas señales. Y es muy positivo para Vincenzo Nibali: el Squalo perdió un minuto en la contrarreloj por equipos pero en las cinco etapas en ruta disputadas hasta ahora nunca ha perdido un solo golpe de pedal, logrando salir ileso de caídas y pinchazos pero también de momentos difíciles. como la de ayer cuando el campeón siciliano se encontró en la segunda sección por culpa de un aficionado que rompió el grupo. Y en el ascenso final, donde había sufrido en 2015, Nibali, que llegaba líder, junto a Quintana y Valverde, adelantó a Chris Froome por 5”, una bagatela que en cualquier caso levanta la moral.

Daniel Martín ganó la etapa y en el convulso último km aceleró con potencia sorprendiendo a todos, incluso a Sagan (octavo) y Alaphilippe (cuarto), que también fueron adelantados por Latour (segundo, a 1" de Martín) y Valverde tercero a 3". que liquidó la escuadra con Nibali, Quintana, Thomas, Majka, Mollema, Landa y el maillot amarillo Van Avermaet al sprint. Eso es lo mejor del Tour salvo Froome que esta vez no puede invocar la mala suerte que retrasó a Dumoulin y Bardet.

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