Protesta contra los montajes unidireccionales de la Tasa Tobin. El hecho de que el calendario y las modalidades de adopción del Tobin sobre las actividades bursátiles no se produzca de forma uniforme (la City de Londres, que es el mayor centro financiero europeo, no lo aplica) está creando importantes problemas y planteando la alarma de la comunidad financiera milanesa. Ya durante el fin de semana, Il Sole 24 Ore, con un artículo de la columnista financiera Antonella Olivieri, había destacado cómo por un puñado de dinero derivado de los ingresos del nuevo impuesto existe el riesgo de destruir Piazza Affari.
Hoy, en el inserto económico del Corriere della Sera, es el excomisario de la Consob Salvatore Bragantini quien hace oír su voz crítica señalando que la Tasa Tobin a la carta no va a funcionar. Escandaloso, para Bragaintini, es sobre todo el hecho de que el nuevo impuesto no se aplique a los intercambios de alta velocidad del comercio de algoritmos. El comentario de Michele Calzolari, presidente de los operadores bursátiles reunidos en Assosim, también es duro.