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Techo de caja: Meloni quiere bajar a 5.000 euros tras la avalancha de polémicas

Tope de caja: ¿mil, 2.000 o 10.000 euros? Meloni propone 5.000 euros tras la polémica. Así es como se introdujo y qué cambios sufrió durante la construcción.

Techo de caja: Meloni quiere bajar a 5.000 euros tras la avalancha de polémicas

Efectivo sí, efectivo no. y cuanto en efectivo? ¿Mil, 2.000, 10 mil? ¿O tal vez 5.000? En la legislatura que acaba de terminar, la orientación fue clara: reducir al mínimo el uso del dinero. Ahora, sin embargo, surge una maniobra de sentido contrario, un verdadero cambio de sentido. A condición de que el nuevo tope para el efectivo de 10.000 euros, propuesto en el Parlamento por la Liga y en el centro de una feroz polémica, no vuelva a cambiar: tras días de polémica, incluso dentro de la mayoría (por ejemplo con Giorgio Mulè, de Forza Italia, que no considera prioritaria la intervención), tras una cumbre en el Palazzo Chigi con los ministros Giorgetti, Fitto y Calderone, llegó la mediación del primer ministro Giorgia Meloni. El punto de equilibrio podría ser un umbral a 5.000 euros.

Techo de caja: un largo altibajo en la última legislatura

Durante la decimoctava legislatura -la que acaba de concluir- se aprobaron numerosas normas que afectan al régimen de utilización del efectivo. En particular, se estableció la reducción a 2.000 euros del límite máximo de operaciones en las que se permite el pago en efectivo, previendo la reducción del umbral a 1.000 euros a partir de 2023, y al mismo tiempo se favorecieron diversos instrumentos de incentivo al uso de herramientas rastreables.

No es necesario recordar que el llamado “ltienda de recibos“, (último sorteo el día 23) desarrollado por el Gobierno Conte para incentivar el uso de tarjetas de crédito, tarjetas de débito, tarjetas de débito, tarjetas prepago, tarjetas y apps conectadas a circuitos privados de pago con gasto limitado. 

Límite de efectivo y tarjetas de pago: medidas para comerciantes

Y para evitar "resistencias" al uso de sistemas electrónicos, se han introducido medidas para disuadir a los comerciantes de no utilizar instrumentos de pago rastreables. En particular, se han introducido sanciones específicas en caso de denegación de pagos por medios electrónicos por parte de autónomos y comerciantes. Por otro lado, un 100 por ciento de crédito fiscal de las comisiones cobradas por transacciones realizadas con instrumentos de pago rastreables desde el 1 de julio de 2021 hasta el 30 de junio de 2022 en beneficio de empresas, artes o profesiones.

También fue presentado por ley de presupuesto 2020 la disciplina del llamado cashback que permitía a los consumidores que adquirieran bienes y servicios con instrumentos de pago electrónico obtener un reembolso en efectivo de parte de las sumas gastadas (la ley de presupuestos de 2022 ordenó la conclusión de este programa). En definitiva, la tendencia de la última legislatura fue limitar el uso del efectivo. Objetivo declarado: lucha contra la evasión fiscal y el blanqueo de capitales, a través de la trazabilidad de los pagos. 

Y ahora se avecina un cambio de sentido, la Liga ya ha presentado un proyecto de ley para subir el techo del efectivo a 10 mil euros y Giorgia Meloni ha anunciado que mete mano en este tema. Cómo todavía no lo sabemos.

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