Terna cerró 2016 con un beneficio neto del grupo de 633,1 millones de euros (+6,3%). Los ingresos ascienden a 2.103,2 millones de euros, con un incremento de 21,1 millones de euros (+1%) respecto a la cifra del año anterior.
El dividendo que propondrá el consejo de administración a la junta de accionistas para 2016 es igual a 20,6 céntimos de euro por acción (de los cuales 7,21 céntimos de euro ya pagados como anticipo y 13,39 céntimos de euro como saldo en junio de 2017).
“También cerramos 2016 –comentó el CEO Matteo Del Fante– con crecimiento en todos los indicadores económico-financieros, gracias sobre todo al efecto positivo de los programas de optimización de procesos operativos y de disciplina financiera lanzados en los últimos años”.
Tal y como se anuncia en el nuevo Plan Estratégico 2017-2021, “tenemos previstas inversiones aún más cuantiosas en proyectos de desarrollo del sistema eléctrico nacional y de interconexión con el exterior -añadió Del Fante- que ayudarán a la plena integración de las fuentes renovables en el red y al mismo tiempo permitir la seguridad del suministro. Nuestra estrategia de desarrollo está orientada a la elección de soluciones cada vez más tecnológicas y eficientes, que permitan generar aún mayores beneficios para el medio ambiente, así como reducir los costos de energía para empresas y hogares”.